El exceso de gases, flatos o flatulencias, nos produce una molesta distensión abdominal (hinchazón), acompañada en ocasiones de cólicos y retorcijones.
A pesar de que la expulsión de gases es un proceso fisiológico completamente normal (habitualmente podemos expulsar entre 15 y 20 ventilaciones al día), cuando se nos acumulan más de la cuenta, se transforman en un verdadero problema, alterando y obstaculizando nuestras actividades cotidianas.
¿Cómo se forman los gases en nuestro intestino?
Antes de comenzar a explicar como podemos solucionar el problema de las flatulencias y la hinchazón, es importante repasar el mecanismo mediante el cuál se generan los gases.
El gas intestinal es una mezcla de diferentes gases, entre ellos: nitrógeno, oxígeno, hidrógeno, dióxido de carbono y metano.
Las principales fuentes que originan el gas presente en nuestro cuerpo son: el aire que deglutimos o tragamos (aerofagia) y la propia producción intestinal, generada por la flora saprofita o bacterias intestinales.
El aire deglutido se expulsa cuando eructamos y sólo un pequeño porcentaje del mismo llega al intestino grueso.
La mayor parte del gas intestinal, lo generan las bacterias que viven en el intestino, mediante un proceso conocido como “fermentación de los alimentos” y cuya finalidad es procesar y transformar los alimentos en sustancias más simples, haciéndolos digeribles y asimilables para nuestro organismo.
¿Qué factores favorecen las flatulencias?
Esta comprobado que todos estos factores son causa directa del aumento de la producción de gases
- Estreñimiento
- Antibióticos
- Alimentos de difícil digestión y comer excesivamente.
- Exceso de fibra o azúcares.
- Malabsorción o intolerancia a ciertos alimentos (lactosa, glúten,…etc).
- Bebidas carbonatadas
- No masticar bien los alimentos
- Comer rápido
- Mascar chicle durante largos periodos de tiempo
- Fumar
¿El estrés puede provocarme gases?
Sí. Tanto el estrés como la ansiedad inciden negativamente en los procesos digestivos, haciendo que la digestión sea más lenta y pesada.
¿Qué debo hacer para evitar los gases y la hinchazón?
Si no quieres volver a sentirte como un globo aerostático, deberás modificar tus malos hábitos. Ahora te dejo una lista de las recomendaciones a seguir:
- Intenta comer más despacio. Mastica bien los alimentos para hacerlos menos indigestos y más fáciles de asimilar.
- Si crees que algunos alimentos te resultan indigestos, prueba dejarlos unos días y valora si te sientes mejor. No quites muchos alimentos de golpe, mejor de uno en uno, sino no sabrás cual es el que te provoca los gases. Por ejemplo, elimina los lácteos unos días, si no resulta, elimina los alimentos que contengan glúten, y así sucesivamente. Deja pasar unos días antes de volver a introducirlos.
- Sigue una dieta equilibrada. Es lo mejor para tu salud y para evitar las flatulencias.
- No te excedas con las comidas. Si comes demasiado, generas más gases como consecuencia de la degradación de los alimentos.
- Limita el consumo de bebidas con gas azucaradas. Además de que no van nada bien si quieres bajar de peso, se encargan de que tu vientre se vea hinchado.
- Después de cenar (si es algo ligero mejor), deja pasar un tiempo antes de irte a la cama. De esta forma harás mejor la digestión.
- Si eres de las personas que son propensas a estar estreñidas, acuérdate que haciendo ejercicio físico favoreces la motilidad intestinal.
- Consume alimentos ricos en fibra, pero sin pasarte. Aunque son muy beneficiosos para nuestro organismo, evitan el estreñimiento y previenen muchas patologías digestivas, pueden ocasionarte flato si te pasas de la raya…
Relájate! Como ya has leído, el estrés es un factor que puede ocasionarte flatulencias.
¿Cuáles son los alimentos más flatulentos?
Entre los alimentos que provocan más gases encontramos: legumbres (garbanzos, lentejas, judías, guisantes…etc.), repollo, coles de Bruselas, coliflor, brócoli, pepino, pan de salvado, manzanas, peras, melocotones, ciruelas pasas, cebollas, nabos, rábanos, cereales, patatas, cerveza,…etc.
Ten en cuenta que estos alimentos son muy beneficiosos para tu salud. De ninguna manera quiero que pienses que son perjudiciales ni mucho menos.
Si consumes las raciones diarias recomendadas, no tendrás ningún tipo de problemas.
Fuente imagen:www.nutridieta.com