Cómo empezar a cuidar nuestro cuerpo

En el comienzo de la primavera.
Las bajas temperaturas quedaron atrás y es momento de preocuparse por esos kilos extra que pudiste haber ganado durante el invierno. Con unas sencillas recomendaciones podrás lograrlo.
En invierno las personas tienden a consumir más calorías con el objetivo de sobrellevar de mejor manera las bajas temperaturas. Sin embargo, esto tiene sus consecuencias y es común que haya un incremento de peso durante esa época del año.
Con la llegada de la primavera y los días soleados, muchas personas empiezan a preparar sus cuerpos para lucir espléndidas durante el verano. Pero lo importante es alcanzar esa meta de manera saludable.
Cuidado con la deshidratación
Con las alzas de temperatura el cuerpo tiende a deshidratarse con mayor facilidad. Las frutas y verduras son una excelente combinación para reponer el líquido que el cuerpo pierde, además de que otorgan vitaminas y minerales esenciales para el organismo. Es recomendable ingerir aproximadamente dos litros diarios de agua.
Actividad física
Realizar ejercicio es fundamental para tener un cuerpo saludable, pero debe estar equilibrado con una correcta alimentación. Lo recomendable es que no falte ningún grupo alimenticio en las comidas (frutas, verduras, carbohidratos, proteínas, grasas, entre otros). De no ser así, se genera un desorden metabólico, lo que puede producir alzas de Colesterol, Hipertensión o fatiga por la misma desnutrición.
Respetar los horarios
El cuerpo está creado para comer cada cuatro horas como máximo. Si pasas mucho tiempo sin recibir alimento, el organismo se defiende disminuyendo el metabolismo. Esto provoca que toda la comida que se ingiera después de ese período se guarde como ‘reserva’ (grasa) en vez de quemarse como energía.
Disminuir la sal
No solo aumenta la probabilidad de Hipertensión a largo plazo, sino que también es el peor enemigo de la retención de líquido. La mayoría de los alimentos procesados tienen un alto contenido de sodio, por eso es preferible elegir productos de origen orgánico o natural y reducir el consumo de sal en las diferentes comidas.
Alimentación balanceada
Disminuir drásticamente la cantidad de comida que ingiere una persona puede provocar ansiedad y un posterior efecto ‘rebote’, debido a que no se logra mantener la dieta en el tiempo.
Revista Salud Total de Clínica Santa María