¿Cómo empezar a construir una cartera de inversión? ¿Cómo debemos organizar nuestro patrimonio?
Buenos días a todos,
¿Quieres empezar a invertir y no sabes cómo? ¿Has oído hablar de construir una cartera de inversión pero no sabes por dónde empezar? Organizar una cartera de inversión para que cumpla tus objetivos financieros es clave y, en el vídeo que encontrarás a continuación, te presentamos las fases que deberías seguir para hacerlo de manera correcta.
Aunque pueda parecer lo contrario, escoger los “mejores activos” posibles no es ni el primer paso ni el más importante, como podrás ver. Hemos organizado este proceso en once pasos:
1) Determinar el perfil del inversor para el que construimos la cartera: cada individuo tiene una situación financiera diferente, un patrimonio diferente, una tolerancia al riesgo individual, así como un horizonte temporal de inversión diferente, y todos estos elementos, deben tenerse en cuenta para poder construir una cartera de inversión que sea adecuada para un inversor concreto. No sirve de nada construir una cartera super rentable si el inversor no puede dormir por las noches o sufre un ataque al corazón porqué no puede aceptar las fluctuaciones de valor de su cuenta… no sirve de nada construir una cartera super estable si el cliente está preocupado por la pérdida de poder adquisitivo ante una situación de acta inflación.
2) Definir los objetivos de inversión: una vez conocemos al inversor, el siguiente paso es fijar qué queremos conseguir con la construcción de la cartera. ¿Queremos tener una cartera que se revalorice con el tiempo? ¿Queremos una cartera que genere rentas? ¿Queremos ganar a la inflación? ¿Queremos asegurar nuestro patrimonio de la manera más segura posible? En función de qué objetivo pretendamos, la cartera será de una manera o de otra.
Advertisements Advertisements3) Priorizar los objetivos de inversión: es posible que, algunos de los objetivos que se pretenden, sean contradictorios entre sí (de manera que tendremos que establecer un trade off entre ellos) o que no puedan ser conseguidos a la vez (con lo que deberemos determinar cuáles de ellos son prioritarios o más importantes). En esta fase determinaremos en qué orden buscaremos atender los objetivos del inversor e intentaremos que el dueño de la cartera sea consciente y entienda, especialmente, este punto.
4) Análisis global de los activos de inversión: se trata de tener controladas las diferentes familias de activos en las que podemos invertir, aunque, dicho análisis, es más sencillo si usamos algún tipo de clasificación, con lo que te remitimos a la siguiente fase (fase 5) y al vídeo siguiente.
Advertisements Advertisements5) Clasificación de activos: organizar los activos de inversión disponibles usando, para ello, una clasificación, nos ayudará a entender en qué podemos invertir. En el vídeo nosotros organizamos el universo de inversión en base a las “Asset Classes” o familias de activos, aunque existen muchas clasificaciones alternativas que usan los gestores e instituciones como: renta fija y renta variable, activos con poco, medio o bajo riesgo, país de emisión… Lo importante, usemos una clasificación u otra, es entender bien en qué estamos invirtiendo, sus características, diferencias y, sobretodo, los riesgos que asumimos con cada tipología de activo.
6) Definición de la Política de inversión: se trata de escoger entre la gestión pasiva o indexación (que copia un índice de mercado), la activa (que pretende batir los índices a través de diferentes herramientas de inversión o predicción), o una combinación de las dos (conocida como core-satellite). Las estadísticas están claramente a favor de la gestión pasiva y, claramente en contra de la gestión activa, por mucho que nos digan los intermediarios financieros, nuestro agente de bolsa o gestor patrimonial: parece que los humanos no somos demasiado buenos haciendo predicciones y que, copiar y mantener el mercado por largos plazos de tiempo, es, sin duda, la mejor opción (gestión pasiva).
7) Strategic Asset Allocation: se trata de determinar el porcentaje o peso que cada familia de activos de inversión o tipos de activos de inversión tendrá en una cartera concreta. ¿Debemos incluir mucha bolsa en una cartera? ¿Poca? ¿Es momento de altas dosis de renta fija? Este tipo de preguntas son clave pues, el Strategic Asset Allocation, es el responsable de más del 85% del resultado (rendimiento y riesgo) de una cartera.
8) Tactical Asset Allocation: se trata de hacer pequeñas modificaciones de los porcentajes anteriores atendiendo a la evolución de la situación económica, las noticias, etc. Aunque pequeñas modificaciones pueden acabar de añadir valor, debemos evitar caer en la tentación de predecir el futuro (somos extraordinariamente malos en ello como especie) y recordar que, un buen Strategic Asset Allocation explica casi todo el rendimiento y riesgo de una cartera y que, por tanto, el Tactical Asset Allocation no debe tener un papel esencial.
9) Selección de títulos: en esta fase escogemos los títulos que creemos que mejor se comportarán en el futuro y que conformarán los porcentajes fijados en la fase 7. Para esta selección se suele usar técnicas como análisis fundamental, el descuento de flujos, el stock picking…
10) Implementación de la estrategia: se trata de realizar todas las actividades necesarias para llevar a cabo, a la práctica, la estrategia de inversión, ya sean aperturas de cuentas, traspasos de fondos, compras de productos de inversión…
11) Seguimiento de la cartera: último paso que nos permitirá estudiar el rendimiento real obtenido, el riesgo real sufrido, y compararlo con nuestras previsiones iniciales al pensar y planificar la cartera de inversión.
¡Esperamos que te haya sido útil!