Revista América Latina
Cómo enfrentar la actividad física en época de bajas temperaturas
Publicado el 24 agosto 2013 por Magallanes Deportes @magadeportesA propósito del pronóstico meteorológico regional.
El organismo mantiene su temperatura durante los meses de invierno, en un ambiente frío, mediante ciertos mecanismos que tratan de impedir la pérdida de calor y, al mismo tiempo, de aumentar su producción. Lo primero que sucede es una vasoconstricción periférica -esto quiere decir que los vasos de la superficie del cuerpo se contraen- en las extremidades y eso produce una caída brusca de la temperatura cutánea enviando a los órganos vitales -como corazón y cerebro, por ejemplo- suficiente cantidad de sangre. Por consiguiente, se genera una disminución de la pérdida de calor corporal hacia el ambiente.
El ejercicio físico y el deporte mantienen el cuerpo en actividad y esto ocasiona calor, lo cual permite mantener una temperatura corporal adecuada. Esta época del año es propicia para la realización de actividad física, ya que en el proceso hay una menor pérdida de calor corporal -en comparación con el verano- y eso permite que se pueda llevar a cabo esfuerzo físico más intenso.
Recomendaciones básicas
El momento idóneo para ejercitarse al aire libre en el correr de los meses invernales es entre la media mañana y la media tarde; a esto se suma que es fundamental hacerlo en horarios alejados a la ingesta de alimentos. Además, cuando hay mucho viento o está lloviendo se aconseja evitar actividades prolongadas bajo las condiciones mencionadas.
Al mismo tiempo, es esencial contar con la indumentaria adecuada que consiste en lo siguiente: gorro -sumamente importante porque la cabeza es una de las zonas que pierde más calor-, guantes y una bufanda -para abrigar el cuello, la nariz y la boca-. La ropa debe ser abrigada pero que absorba la traspiración y mantenga el cuerpo seco. Como resultado, con el equipamiento idóneo se puede preservar un microclima óptimo para el cuerpo. De todas maneras, las personas con antecedentes de afecciones respiratorias o cardiovasculares tendrían que realizar la actividad física en algún club deportivo cercano al hogar o al trabajo durante este período del año.
Otros puntos importantes
Cuando el aire frío es seco se puede suscitar un cierto estrechamiento en las vías respiratorias, a esto se le denomina broncoespasmo y ocurre en el 20% de las personas aunque no padezcan asma. Al trastorno recién nombrado se lo conoce, a veces, como broncoespasmo inducido por el ejercicio más que como asma inducida por el ejercicio . La diferencia entre una persona que padece asma inducida por el ejercicio y otra que no está en forma -a la cual, sencillamente, le falta el aliento cuando hace ejercicio- se puede determinar al comprobar que el segundo volverá a la normalidad a los pocos minutos luego del esfuerzo físico, mientras que a la persona con asma inducido le costará mucho más recuperar el aliento.
Por otra parte, en las personas con antecedentes de hipertensión arterial la vasoconstricción que se origina por la exposición al frío puede tener como consecuencia un ascenso de las cifras tensionales. En los individuos con antecedentes de enfermedad coronaria, la exposición al frío intenso puede desencadenar episodios de angor o angina de pecho; en estos casos, las consideraciones planteadas anteriormente toman mayor relevancia.
Suat