Para que la transmisión de la bicicleta funcione correctamente es fundamental engrasar correctamente la cadena antes de cada salida. Si hacemos esta operación correctamente estaremos alargando considerablemente la vida útil de la transmisión, además que de estaremos también previniendo averías.
Pasos para engrasar la cadena
Para engrasar la cadena hay que utilizar productos específicos para ello. Actualmente en el mercado hay disponibles multitud tanto de aceites como de ceras. Hay que evitar engrasarla con productos que no sean específicos para bicicleta, como por ejemplo el 3 en 1, ya que lo único que conseguiremos es atraer la suciedad a la transmisión.
Una vez sabemos con qué producto vamos a engrasar nuestra transmisión no está de más leerse las instrucciones del fabricante del producto. Aunque en general podemos seguir unas pautas comunes para todos estos productos.- El primer paso antes de engrasar es que la transmisión esté limpia. Si engrasamos y está la transmisión sucia va a servir de poco. Por lo tanto hay que limpiar tanto cadena, cassete, platos y roldanas. Si no tiene mucha suciedad se puede hacer con un trapo o papel de cocina, y si tiene mucha suciedad es recomendable utilizar un desengrasante.
- Una vez limpia la transmisión procederemos a aplicar el aceite o la cera. Hay que aplicarlo siempre en la cara interna de la cadena, ya que si lo hacemos por la cara exterior se estará atrayendo suciedad.
- Una vez engrasada hay que mover los pedales y cambiar pasando por todos los desarrollos. Así tanto el aceite como la cera se distribuirán por toda la transmisión.
- Es tan malo no echar aceite como pasarse. No por echar más cantidad de aceite o cera la transmisión va a estar mejor engrasada. Todo lo contrario, si echamos demasiado la cadena atraerá mucha suciedad y el cambio no irá bien. Además habrá más posibilidades de que la cadena se salga. En cuanto a la cantidad a echar hay que ver las instrucciones de cada fabricante.