El concepto de muerte en el niño
El concepto de muerte en la infancia es un término abstracto y complejo, que depende de aspectos muy diversos como la edad, la cultura, la educación, la sociedad, la religión, y por supuesto, de las características emocionales de cada niño.
El desarrollo del concepto de muerte es un proceso natural influido por muchos factores del entorno familiar y cultural del niño, tanto como sus propias pautas cognitivas y psicológicas. Cada niño, a cualquier edad, tiene su propia idea de muerte. Los niños sanos que no tienen experiencias previas suelen relacionar los hospitales y las operaciones quirúrgicas con la muerte. El miedo a la muerte es muy común en la población infantil a partir de los 9 años.Los cuatro componentes de la comprensión de la muerte son:
- Irreversibilidad o imposibilidad de volver al estado anterior de la vida.
- Finalidad o cese de toda función vital, asociada a inmovilidad, insensibilidad y fin de las funciones vitales.
- Universalidad o comprensión de que todos los seres vivos, incluido uno mismo, mueren.
- Inevitabilidad de la muerte, un aspecto que puede establecerse en general, asociada a la muerte biológica a edad avanzada, y respecto a la muerte de uno mismo.
Evolución del concepto de Muerte
- Hasta los 2 años: existe una total incomprensión e indiferencia por el tema.
- De los 2 a los 5 años: la muerte adopta un significado de interrupción y desaparición, pero como algo provisional, transitorio y reversible. No se logra comprender sus mecanismos causales. Para evitar un trastorno del sueño se ha de evitar el concepto de “dormir” en la explicación sobre la muerte. El niño en edad preescolar puede sentir que sus pensamientos o acciones han provocado la muerte o la tristeza de quienes lo rodean y puede experimentar sentimientos de culpa o vergüenza. Debido al pensamiento mágico que caracteriza este periodo, el niño puede relacionar la muerte con un castigo por algo que pensó o hizo.
- De los 6 a los 9 años: progresivamente se entiende la muerte como un suceso natural, definitivo e irreversible al que se asocian símbolos asociados con ella: cementerio, cadáver, tumba, esqueleto, etc. Se pierde la carga moral de la muerte como castigo. Pueden identificar causas específicas, como cuchillos, venenos, pistolas, etc.) más que procesos generales. En general, se asocia a acontecimientos agresivos y acciones hostiles de otras personas. Pueden manifestar mucha curiosidad sobre el proceso de muerte y qué ocurre después de que la persona muere. El miedo a lo desconocido, la pérdida de control y la separación de su familia y amigos pueden ser las principales fuentes de ansiedad y miedo relacionadas con la muerte en un niño de edad escolar.
- De los 9 a los 11 años: el concepto se aproxima paulatinamente al del adulto. Se accede a una simbolización de la muerte, al proceso biológico que supone y al temor a que suceda. Se dan cuenta que ellos también morirán, que la muerte no es un castigo, sino un hecho universal que forma parte del ciclo normal de la vida.
¿Cómo hablar de la muerte con los niños? Recomendaciones
- Dile la verdad al niño, sé simple y directo. Dar respuestas en un lenguaje sencillo y adecuado para la edad del niño, dando explicaciones sinceras, con sentimientos, breves y fáciles de entender.
- Escuchar, comprender y respetar los sentimientos de los niños. Tranquilízale si sugiere de alguna manera que tiene la culpa de la muerte . Consuélale siempre que manifieste alguna emoción fuerte. Observar si el niño entendió la explicación y no dejarlo con dudas.
- No ocultes tus emociones y explícale qué sientes tú. Esto le ayudará a comprenderse a sí mismo. Habla y busca el apoyo de otros adultos (profesores, entrenadores, monitores…) que estén en contacto con el niño.
- Ofrécele apoyo extra en sus tareas escolares y sus obligaciones sociales durante el periodo de duelo.
- Controla la respuesta del niño en el tiempo . Tras el primer año después de la pérdida, un 10% o un 15% de los niños puede sufrir problemas, principalmente en forma de depresión. En caso de necesidad, hay que consultar a un especialista en salud mental.
- Explícale que conservar los buenos recuerdos que ha vivido con su ser querido, y mantenerlos, le ayudará en el futuro.
Bibliografía
- Goodman, R.F. Los niños y el dolor: lo que saben, cómo se sienten, cómo ayudarlos. NYU Child Study Center [acceso: 19 de enero de 2014]. http://www.aboutourkids.org/articles/los_ninos_y_el_dolor_lo_que_saben_como_se_sienten_como_ayudarlos
- Ortigosa, J.M.; Quiles, M.J.; Méndez, J.X. (coords.). Manual de Psicología d ela salud con niños, adolescentes y familia. (2003). Madrid. Pirámide.