Como Entrenar a Tu Cerebro para Ser Más Productivo en la Empresa

Como empresario, tendrás muchas cosas en que pensar. Mantenerse enfocado puede ser complicado especialmente cuando una corriente constante de empleados, clientes, correos electrónicos y llamadas telefónicas exigen toda tu atención.
En medio del ruido, comprender las limitaciones de tu cerebro y trabajar alrededor de ellas puede mejorar tu concentración y aumentar tu productividad.
Nuestros cerebros están en sintonía con la distracción, así que con el entorno digital de hoy en día, enfocarse se hace especialmente difícil. Las distraccion es señal de que algo ha cambiado, es un aviso que dice: "Orienta tu atención aquí y ahora, esto podría ser peligroso." La reacción del cerebro es automática y prácticamente imparable.

Ser una persona multitareas es una habilidad importante, pero también tiene su lado negativo. Reduce nuestra inteligencia, literalmente dejar caer nuestro coeficiente intelectual, cometemos errores, muchos pierden los estribos cuando no se debe, y todo por errores que se dejan pasar al hacer muchas cosas a la vez.
Tal vez muchos empresarios simplemente no puedan permitirse no hacer varias cosas a la vez. En última instancia, el objetivo no es mantener la atención constante, sino tener un corto período de tiempo sin distracciones cada día, digamos, unos veinte minutos al día de foco profundo para evaluar las decisiones o aspectos de tu vida diaria. Hacer esto por separado puede ser transformador.
A continuación tres consejos que le ayudarán a ser más centrado y productivo:

1. El trabajo creativo va en primer lugar

Regularmente hacemos el trabajo mas liviano o sin sentido primero y dejamos las tareas más difíciles hasta el final. Esto drena tu energía y disminuye la concentración. Este mal hábito puede hacer que todo te tome más tiempo, pues poco a poco tienes una energía mental y física menor que al principio. Cada decisión que tomamos cansa el cerebro.
En cambio, identifica de forma eficaz y ordenada tus tareas diarias, y cúmplelas de difícil a fácil. Marca las tareas que requieren creatividad o todo aquello que requiera concentración, estas tareas es mejor hacerlas por la mañana, y luego pasa poco a poco al trabajo más fácil, como borrar correos electrónicos, hacer llamadas, etc.

2. Toma decisiones difíciles en ambientes tranquilos

Algunas situaciones requieren algo más de tiempo para analizarse y tomar una decisión. Aunque no lo creas, un gran porcentaje de empresarios deciden y piensan mejor sus decisiones en las horas fuera del trabajo, en su tiempo libre.
Los mejores pensamientos llegan fuera de la oficina. Ten en cuenta dónde y cuándo te enfocas mejor, sí una tarea necesita analizarse con cuidado y sin ninguna prisa, tal vez sentarse y relajarse en tu sofá en su tiempo libre te ayude a tomar una mejor decisión.

3. Entrena tu mente como un músculo

Cuando hacer multitarea es la norma, el cerebro se adapta rápidamente. Se pierde la capacidad de enfocarse y la distracción se convierte en un hábito. Muchas personas entrenan inconscientemente a su cerebro a estar fuera de foco.

Practica concentración apagando todas las distracciones y poniendo su atención a una sola tarea. Comienza con poco, tal vez cinco minutos por día, y así avanza hasta concentrarte por lapsos más grandes en el día. Si encuentras que tu mente divaga, sólo vuelve a la tarea en cuestión. Es como estar en forma, para construir el músculo se tiene que enfocar en aquello que deseas moldear.