Os juro que lo he visto, y además, más veces de lo que hubiera deseado. Me refiero a esas veces que alguien te dice que se le ha roto el ordenador, el móvil o la tablet, y te cuenta que está intentando enviar o recibir un correo electrónico, pero que no responde, haga lo que haga. Mi “alma de buen samaritano” me hace que intente todo lo que esté en mi mano, y después de un buen rato de explicaciones y preguntas menciono los archivos adjuntos del correo y ¡¡¡zas!!!… Con cara de incredulidad me hablan de unas cuantas fotos -200 MB de nada-, un vídeo -de 300MB o incluso más- o algún que otro fichero pdf o powerpoint de un tamaño escandaloso.
En condiciones normales, he intentado solucionar estas situaciones usando servicios de almacenamiento en la nube cómo Dropbox, SkyDrive, Google Drive e incluso Box, pero en muchas ocasiones el proceso se puede complicar un poco para usuarios poco experimentados, así que termino haciéndolo todo personalmente, lo que hace que el usuario poco expermientado lo siga siendo y la próxima vez que le ocurra lo mismo vuelva a acordarse de mí.
Enviar archivos grandes de hasta 2GB
Por esta razón he empezado a usar otro servicio, que no había probado aún, pero del que ya había leído con anterioridad, gracias sobre todo a un compañero bloguero necesitado de información.
WeTransfer – Enviar archivos grandes
Se trata de WeTrans, un producto holandés con el que podremos enviar archivos grandes, de hasta 10GB, de forma sencilla. Realmente, la versión gratuita permite enviar hasta 2GB, y es con la versión plus con la que podremos llegar hasta los 10GB nombrados antes.
A simple vista el funcionamiento es muy sencillo. Únicamente debemos acceder a su web y una vez allí hacer uso del formulario de envío. Seleccionaremos el/los fichero/s que queramos enviar, indicaremos la dirección de correo electrónico de la persona a la que le queremos enviar la información, pondremos también nuestra dirección para recibir los reportes de cómo va el proceso y, de forma opcional, podemos añadir un pequeño mensaje que recibirá el destinatario.
Formulario para enviar archivos grandes con WeTransfer
Con todo esto hecho, solo nos queda pulsar el botón de enviar y esperar a que se cargue el fichero en los servidores de la empresa. El tiempo que tarde dependerá lógicamente de nuestra velocidad de subida, por lo que se puede alargar bastante dependiendo del tamaño de lo que enviemos.
Cuando el indicador de progreso llegue al 100%, recibiremos un correo electrónico en la dirección que indicamos en su momento con la confirmación de que el proceso se ha realizado correctamente y que el archivo ha sido enviado a la dirección del destinatario.
Llegados a este punto, podríamos pensar que el fichero está ya en su destino, pero nada más lejos de la realidad. Lo único que el sistema ha enviado ha sido un correo electrónico con una dirección abreviada, en la que el destinatario del envío deberá pinchar empezar la descarga del fichero que nosotros hemos subido.
Barra de progreso del envío de archivos grandes de WeTransfer
En verdad, se asemeja mucho al sistema que comenté en los primeros párrafos, con el que subimos los datos, por ejemplo a Dropbox, y desde ahí compartimos el enlace, con la salvedad de que con WeTransfer es todo más rápido, ya que no hace falta registrarse -ni remitente ni destinatario- y el proceso es totalmente automático y transparente para ambos.
El servicio cuenta, además de con la versión web, con aplicación para iPhone y iPad, aunque la versión para Android es nombrada en la web y se espera que esté disponible en breve. Conviene leerse los términos y condiciones de las aplicaciones para ver, sobre todo, el uso que se hace de los datos que proporcionamos y los archivos que subimos a sus servidores.
Este último punto puede ser quizás el más controvertido en este tipo de servicios. Los más escépticos y los amantes de la seguridad y la privacidad pueden pensar en qué pasará con los archivos que subimos a los servidores de WeTransfer una vez que nuestros contactos se los descargan, y quizás, no querrán ni oir hablar de este tipo de envíos. Seguramente tendrán toda la razón, pero en mi opinión, modesta por supuesto, creo que puestos a desconfiar, lo deberíamos hacer de todos y cada uno de los servicios que presten servicios en la nube, ya sea de almacenamiento, de correo electrónico, de mensajería, etc, etc y etcétera. Por eso, por ahora, lo seguiré usando, aunque siempre utilizándolo con un poco de sentido común y evitando enviar contraseñas, números de tarjetas de crédito y datos potencialmente delicados. Allá cada uno…
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Diego Martínez
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