Hoy en día, se habla mucho de llevar un estilo de vida saludable y tener una dieta equilibrada para adelgazar. Pero ¿qué es una dieta equilibrada? No se trata de comer poco, pasar hambre o dejar de lado tus alimentos favoritos, sino de combinar adecuadamente los distintos grupos de alimentos de la pirámide alimentaria, como frutas y verduras, pan y cereales, carnes y pescados, lácteos, grasas y carbohidratos, para obtener todos los nutrientes necesarios para tu salud. Ningún alimento por sí solo te aportará las vitaminas y minerales que tu organismo necesita para funcionar adecuadamente. Tampoco debes olvidarte de la importancia de mantener una correcta hidratación, para lo que se aconseja consumir unos ocho vasos de agua al día.
Todos tenemos la intención de comer de forma saludable, pero muchas veces la rutina diaria nos lleva a comprar lo primero que nos sale al paso, porque no tenemos el tiempo suficiente para pararnos a pensar en alternativas sanas, sino que buscamos algo simple y rápido que nos quite el hambre. Para mantener una buena salud, debes comer bien y hacer ejercicio, ya que una vida sedentaria junto a malos hábitos alimenticios puede producir, entre otras cosas, exceso de peso, colesterol alto, síntomas como el cansancio excesivo y la falta de energía, presión arterial elevada y un aumento del riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Nuestro organismo necesita energía para funcionar adecuadamente, y una dieta equilibrada para adelgazar que incluya la cantidad necesaria de proteínas, carbohidratos y grasas, es esencial para nuestra salud. No hace falta que dejes de comer tus alimentos favoritos y que siempre comas los mismos platos aburridos, sino que debes tratar de encontrar el equilibrio perfecto entre la gran variedad de alimentos a tu disposición. A continuación, te contamos cuáles son los componentes que debes incorporar en tu dieta para que sea equilibrada:
Proteínas
Son esenciales para el mantenimiento y desarrollo de nuestros tejidos musculares. Se encuentran principalmente en la carne roja, pero los huevos, el pescado, las carnes blancas y los productos lácteos desnatados también son una excelente fuente de proteínas. Y para aquellos que siguen una dieta vegetariana o vegana, los frutos secos y legumbres también son una buena opción.
Vitaminas
Se encuentran en la mayoría de los alimentos naturales, y una dieta equilibrada que incluya muchas frutas y verduras debería aportarte las suficientes. No olvides que se recomienda que comas al menos cinco raciones al día de frutas y verduras. Las vitaminas más importantes son las A, C, D y el complejo B.
Carbohidratos
La mayor parte de la energía que tu cuerpo requiere para su buen funcionamiento proviene de los carbohidratos, aunque no se debe abusar de su consumo. Entre ellos podemos encontrar: cereales, patatas y batatas (boniatos), pan, arroz, pasta y azúcares. Siempre que puedas, escoge variedades integrales, ya que su contenido en fibra ayuda a reducir las grasas, el colesterol alto, reduce el riesgo de tener una presión arterial elevada y mejora el tránsito intestinal.
La cantidad de carbohidratos que puedes consumir sin tener que preocuparte por tu salud o peso dependerá de tu nivel de actividad física.
Grasas
Tienen mala fama, pero ciertas grasas son esenciales para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo. Entre sus funciones destacan la regulación de la temperatura corporal y el facilitar una correcta absorción de las vitaminas. Las grasas ‘buenas’ se encuentran en alimentos de origen vegetal como los frutos secos, el aguacate, el aceite de oliva o las semillas de girasol. Los diversos tipos de pescado azul, como por ejemplo: el salmón, el atún, las sardinas o la caballa son ricos en ácidos grasos de tipo Omega-3, que ayudan a mantener la buena salud del corazón. Debes evitar las grasas ‘malas’ o saturadas, presentes en los productos lácteos enteros, los embutidos, la bollería, los chocolates y chuches, etcétera. Así que no olvides que en una dieta equilibrada para adelgazar debes incluir también este macronutriente.
Minerales
Son esenciales para el cuerpo y su desarrollo. Entre los más importantes destacan el hierro, que aporta energía, el calcio, que es necesario para nuestros huesos y dientes, el sodio, el potasio, el yodo y el magnesio. Procura consumir frutas, verduras, pescados y productos lácteos bajos en grasa para obtener los minerales necesarios y evitar enfermedades como la anemia o la osteoporosis.
Fibra
Es fundamental para el cuerpo y el funcionamiento del sistema digestivo. Si consumes alimentos ricos en fibra como la avena, verduras de hoja verde, o frutas como la manzana, obtendrás una sensación de saciedad y te ayudará a controlar los niveles de colesterol.
Agua
Pocas personas se dan cuenta de la importancia que tiene consumir agua y mantenerse hidratados dentro de una dieta equilibrada. Procura tomar 8 vasos de agua al día y realizar actividad física al menos 30 minutos, cinco veces por semana.
Además de agua sola, puedes también tomar té o tus infusiones favoritas.
No hay una receta única para todos, ya que cada persona tiene distintas necesidades nutricionales, según su actividad diaria y su historia médica. Sin embargo, si tu dieta es variada e incluyes todos los grupos de alimentos mencionados (sin excederte en las cantidades), te ayudará a sentirte bien y a gozar de buena salud.