A las 3:00 A.M. cuatro compañías del Cuerpo de Blindados dejaron la base Shizafon para comenzar su marcha por la boina. En dos líneas, con camuflaje en sus caras, 17 kilos de equipo en sus espaldas y camillas en sus hombros comenzaron a caminar por el desierto. Comenzaron su marcha por la boina que significa el final de su entrenamiento. Cuando completan la marcha, los soldados reciben las boinas del Cuerpo de Blindados.
Estos soldados de combate del Cuerpo de Blindados se alistaron en agosto y han vivido cada momento desde ese entonces entrenando para esta ocasión. No todos serán colocados en las mismas posiciones, pero trabajan juntos para convertirse en los mejores tiradores, conductores y cargadores posibles.
Uno de los soldados, quien llegó al Cuerpo de Blindados después de su primer año de servicio, dijo, “estoy muy orgulloso. Yo pedí estar aquí. El trabajo en el Cuerpo de Blindados es muy interesante y es diferente a todo lo demás. El tanque es una máquina y sus operadores tienen muchas responsabilidades”.
A los soldados del Cuerpo de Blindados les apasiona mucho su posición. “Me enamoré de los tanques cuando disparamos la ametralladora MAG por primera vez. De repente sientes que estás haciendo algo, que has alcanzado tu objetivo y haz triunfado”, dijo uno de los soldados que está por terminar el curso.
Muchos de los soldados, momentos antes de que comience la marcha por la boina comentaron, “al comienzo de nuestro entrenamiento básico pusimos nuestro itinerario en la pared y la marcha por la boina parecía estar tan lejos, pero aquí estamos”.
La marcha por la boina es una tarea larga y demandante. 5 kilómetros antes del final, los comandantes colocaron las boinas negras en sus cabezas para recordarle a los soldados la razón por la que estaban trabajando y para motivarlos para que terminen con fuerza.
Cuando los soldados terminan su marcha reciben sus boinas y son recibidos con mesas llenas de comida y gente alentandolos, pero esa no es la mejor parte. Después de meses de entrenamiento intensivo y una dura marcha por la boina, los soldados se convierten en una familia verdadera. Como dijo un soldado, “los tanques son nuestras casas y el Cuerpo de Blindados nuestra familia”.
Fuente: IDF