El contrabando es y ha sido un problema que aqueja a la economía española desde hace unas cuantas décadas. No únicamente por su carácter de ilegalidad y clandestinidad, sino porque las acciones de contrabando se apoyan muchas veces en las más altas esferas de la sociedad, lo cual hace muy difícil su detección y erradicación. La gravedad de este problema radica en la incidencia que tiene sobre otros factores como por ejemplo, el patrimonio y hacienda española, la consecución de empleo por parte de los ciudadanos regulares y la productividad como nación.
Cada día las iniciativas de los contrabandistas son más creativas y encuentran mejores maneras de ocultar sus actividades delictivas, lo cual hace que toda acción tomada para combatir estas actividades de estraperlo, sea insuficiente. El principal daño se realiza directamente a la economía y a las empresas productoras, quienes ven minimizados sus esfuerzos al tener que competir con otros “productos” obtenidos de manera fraudulenta, los cuales claramente no se encuentran en las mismas condiciones de juego. Esto, sin contar los cientos de miles de euros que anualmente esta diligencia le quita a nuestro país a través de la nula cancelación de impuestos.
El contrabando en España ha vivido durante siglos y se remonta a épocas muy antiguas; hasta, en algunas divisiones del país, especialmente las fronterizas, se ha convertido en el único método de “generación de ingresos”, siendo su aplicación diaria, y en muchas ocasiones con la “compra de autoridades”. De ahí que el mercado negro es un trance que trae muchas consecuencias para nuestro país dado que representa carencia de bienes para el Estado puesto que se destinan para el cuidado de esta práctica ilegal; representa incluso malversación tributaria, lucha desleal de artículos y compañías, reducción del patrimonio, atolladeros de vitalidad pública, entre otras.
¿Cuáles son los sectores más afectados por el contrabando?
Uno de los sectores más afectados debido al contrabando de productos ilegales, es el de la industria farmacéutica. La introducción al país de medicamentos alterados, “tónicos especiales”, vitaminas y demás, afecta tanto a la producción de las grandes empresas como la salud de los incautos que, en muchas ocasiones sin conocer su verdadera procedencia, deciden tomar este tipo de medicamentos, poniendo sus vidas en riesgo.
Con “medicamento falsificado”, la norma se refiere a todos los géneros que han sido manufacturados, vendidos o distribuidos a excepción de aquellos legalmente facultados. Gracias a su carácter de “ilegalidad” este tipo de medicamentos carecen de las normas farmacéuticas requeridas, comprometiendo la salud de los posibles usuarios que los consuman.
Este tipo de contrabando ilegal afecta a una amplia pluralidad de géneros, desde lecturas de condición subestándar o componendas de fármacos legalmente competentes incluso géneros vendidos a los consumidores para “incrementar sensaciones de placer”. La afección a la empresa farmacéutica y la competencia desleal, solamente es un daño colateral, el real perjuicio se encuentra en el deterioro de la salud de los ciudadanos españoles, quienes, en su mayoría por razones “económicas”, terminan consumiendo este tipo de productos alterados.
El contrabando de alimento y fármacos: potencial amenaza contra la salud y economía española
Otro de los rubros que golpea fuerte la realidad española, es el contrabando de alimentos. No únicamente desde el punto de vista de la salud, sino también desde la perspectiva económica, ya que en muchas ocasiones los fondos utilizados para luchar contra estas actividades, podrían ser invertidos en otro ámbito que le trajera mayor beneficio al país (obras públicas, políticas de salud).
Entre los productos alimenticios más contrabandeados en España durante el 2020 se encuentran los siguientes:
- Almejas: vendidas como producto importado directamente desde Portugal.
- Agua “Mineral”: que imita conocidas marcas.
- Aceite de Oliva vendido como “extra virgen”
- Productos enlatados aderezados con “ingredientes ocultos”.
- Embutidos “aderezados” que podrían afectar a personas alérgicas.
- Mariscos no aptos para el consumo en España.
Recuerda, si conoces cualquier delito relacionado con el contrabando o con el tráfico ilegal de productos alimenticios, comunica tu denuncia mediante los canales correspondientes. No solamente estarás haciendo un bien a la comunidad sino también a ti mismo.