Muchos empezáis ahora a poneros en forma de cara a lucir un cuerpo bonito y musculoso en playas y piscinas. En Rincón del Músculo tenéis múltiples planes de entrenamiento diseñados para todos los gustos, pero recomendamos que antes de empezar un plan tengáis en cuenta vuestro estado físico.
La evaluación de la forma física nos permite conocer el estado de nuestro organismo y establecer una línea base sobre la que trabajar. Como la forma física depende de distintos sistemas fisiológicos del organismo las pruebas a realizar van a ser varias, que medirán distintos factores. Una evaluación completa de la forma física puede conseguirse a través del reconocimiento médico al que debería someterse toda persona que pretenda comenzar a hacer ejercicio de un modo habitual.
Además de las medidas facilitadas en los reconocimientos médicos, vamos a presentar otras medidas pueden ser utilizadas por todo el que esté ineresado. Una de ellas, para la evaluación del estado cardiorrespiratorio es la tasa cardíaca que podemos medir a través de pulsómetros o simplemente contando el número de pulsaciones por minuto. Esta medida la vamos a tomar en tres situaciones: en reposo, nada más finalizar el ejercicio y un minuto después del esfuerzo. Para ello elegiremos un ejercicio-test que conlleve esfuerzo durante un tiempo fijo como flexiones de piernas durante un minuto, subir y bajar un step durante 4-5 minutos.
También pueden tomarse medidas conductuales realizando pruebas como: correr, nadar o andar la máxima distancia posible durante un tiempo determinado; correr lo más rápido posible una distancia larga ( 600-1000 metros); o pedalear en una bicicleta estática con dificultad media hasta que no se pueda más midiendo la distancia recorrida y el tiempo.
Más ejemplos de pruebas físicas incluyen medir la cantidad de abdominales que somos capaces de hacer durante un minuto, el número de dominadas completas se pueden hacer o comprobar la flexibilidad colocándonos sentados, con las piernas estiradas y juntas, apoyando los pies en un banco y ver hasta qué distancia máxima podemos llegar.
Lo importante de estas pruebas es que son realmente útiles para comprobar el estado físico inicial para después de un mes de entrenamientos vuelvan a realizarse y se compruebe lo que hemos mejorado. Esto nos va a proporcionar un sentimiento de superación y mejoría que va a motivarnos para conseguir continuar con el entrenamiento. Vamos a valorar aún más el entrenamiento porque nos daremos cuenta de que realmente se está produciendo un cambio en nuestro cuerpo, más allá de medidas médicas que podemos no entender. Vemos los cambios por nosotros mismos reflejados en mejoría en este tipo de pruebas. Fortalecen nuestro sentimiento de autoeficacia y nos proporciona lo que en psicología se llama feedback que es básicamente información que recibimos sobre nuestra ejecución. Se constituye como una estrategia muy eficaz para reforzar, aumentar el conocimiento de nuestro progreso y la percepción del control que tenemos sobre la situación y nuestro cuerpo.
Puede haber dos tipos de feedback. El feedback inmediato, el que nos proporcionan los aparatos que miden las calorías, los kilómetros, el pulso, etc. Y el feedback periódico, cuyo uso es menos frecuente y refleja los efectos no inmediatos de entrenar pero más estables. Este último es el que conseguimos mediante la realización de estas pruebas.