La moralidad, la dignidad, el sentido común o el respeto son cualidades que se esfuman del 99% de los hombres cuando alguna fémina entra en juego. Amigos de toda la vida, hermanos, terminan retirándose la palabra e incluso pasando a los puños por no hacer uso de la cabeza correcta. Se nos nubla la vista en cuestión de segundos, es vergonzoso. A todos nos suena ese código de honor acerca de respetar a las novias y las ex de los amigos, somos capaces de jurar lealtad sobre la Biblia ¡Pero qué rápido se olvidan las palabras cuando nos ponen el filete en las narices! Algunos siempre tienen hambre, no sé cómo no engordan. Lo peor es que ellas lo saben y disfrutan liando la manta más que un niño con zapatos nuevos. Millones de hombres en el mundo y tu ex tiene que intentar intimar con tu compañero de piso ¡Qué casualidad, qué pequeño es el mundo! Las hay que siempre se las arreglan para hacer más sangre, ley de Murphy. Yo, como soy tonto o algo por el estilo, nunca hago lo que no quiero que me hagan. Cuántas veces me habré ido a casa sin cenar...Por suerte, algunos de mis amigos me han demostrado ser auténticos caballeros recientemente. Gracias por vuestra integridad, os debo unas birras.
Revista Sociedad
Pensaba que aquello de "Los hombres solo piensan con la cabeza de abajo" era una simple gilipollez extendida por señoritas resentidas. Una de esas perlas que se sueltan en cafeterías tras un fin de semana para olvidar. Nosotros también tenemos nuestros brillantes lemas, todos ellos discurridos con la cabeza de arriba, pero no queda fino transcribirlos. Lo cierto es que nos encanta insultarnos, humillarnos entre géneros, es algo heredado de padres a hijos y de madres a hijas. "¡¡Los hombres son unos...!!!" "¡¡Las mujeres son todas unas...!!!", no hay charla de amigos que no desemboque en esos mares. Hablar mal de hombres o mujeres es uno de esos temas que siempre sacan del apuro cuando falta conversación, casi como hablar del tiempo en un ascensor "Parece que refresca" "Para fresca mi ex". Todos tenemos alguna anécdota bochornosa que contar, algo que les haga quedar como auténticos demonios manipuladores "¡¡No las entiendo!!" "¡¡No los entiendo!!"
La moralidad, la dignidad, el sentido común o el respeto son cualidades que se esfuman del 99% de los hombres cuando alguna fémina entra en juego. Amigos de toda la vida, hermanos, terminan retirándose la palabra e incluso pasando a los puños por no hacer uso de la cabeza correcta. Se nos nubla la vista en cuestión de segundos, es vergonzoso. A todos nos suena ese código de honor acerca de respetar a las novias y las ex de los amigos, somos capaces de jurar lealtad sobre la Biblia ¡Pero qué rápido se olvidan las palabras cuando nos ponen el filete en las narices! Algunos siempre tienen hambre, no sé cómo no engordan. Lo peor es que ellas lo saben y disfrutan liando la manta más que un niño con zapatos nuevos. Millones de hombres en el mundo y tu ex tiene que intentar intimar con tu compañero de piso ¡Qué casualidad, qué pequeño es el mundo! Las hay que siempre se las arreglan para hacer más sangre, ley de Murphy. Yo, como soy tonto o algo por el estilo, nunca hago lo que no quiero que me hagan. Cuántas veces me habré ido a casa sin cenar...Por suerte, algunos de mis amigos me han demostrado ser auténticos caballeros recientemente. Gracias por vuestra integridad, os debo unas birras.
La moralidad, la dignidad, el sentido común o el respeto son cualidades que se esfuman del 99% de los hombres cuando alguna fémina entra en juego. Amigos de toda la vida, hermanos, terminan retirándose la palabra e incluso pasando a los puños por no hacer uso de la cabeza correcta. Se nos nubla la vista en cuestión de segundos, es vergonzoso. A todos nos suena ese código de honor acerca de respetar a las novias y las ex de los amigos, somos capaces de jurar lealtad sobre la Biblia ¡Pero qué rápido se olvidan las palabras cuando nos ponen el filete en las narices! Algunos siempre tienen hambre, no sé cómo no engordan. Lo peor es que ellas lo saben y disfrutan liando la manta más que un niño con zapatos nuevos. Millones de hombres en el mundo y tu ex tiene que intentar intimar con tu compañero de piso ¡Qué casualidad, qué pequeño es el mundo! Las hay que siempre se las arreglan para hacer más sangre, ley de Murphy. Yo, como soy tonto o algo por el estilo, nunca hago lo que no quiero que me hagan. Cuántas veces me habré ido a casa sin cenar...Por suerte, algunos de mis amigos me han demostrado ser auténticos caballeros recientemente. Gracias por vuestra integridad, os debo unas birras.