Muchos chicos en edad escolar, os preguntáis si hay una fórmula mágica para estudiar mejor pero sin esfuerzo. Y la respuesta es un rotundo NO. No hay varitas mágicas que te hagan aprobar sin esfuerzo, ni siquiera un alto CI. La inteligencia no se traduce en ciencia infusa y por muy listo que seas, no vas a aprender sin una previa asimilación de los contenidos de estudio. Y eso implica necesariamente que te sientes en la silla y abras el libro.
Pero, para vuestra dicha, os diré que sí hay unas claves que harán que vuestro rendimiento aumente y la tarea de estudio se simplifique. Aquí van unos consejos para estudiar mejor:
PLANIFICACIÓN PARA ESTUDIAR MEJOR:
Una adecuada planificación parte del uso de la agenda escolar. Si os acostumbráis a apuntaros los exámenes, deberes diarios y los trabajos para entregar en una determinada fecha, sentaréis las bases para una organización de los contenidos de estudio. ¿Qué hace que una planificación sea eficaz? La priorización de tareas. El tiempo del que disponemos está sujeto a un horario, y el objetivo es aprovechar ese tiempo para sacarle el máximo partido. Por tanto, priorizaré lo que es importante y lo que urge más.
- Importante: llevar al día los deberes. Los deberes se hacen EL MISMO DÍA en el que me los mandan (a ser posible, todos). Pues esto me va a permitir hacerlos mejor y más rápido (ya que estoy trabajando lo que he dado en clase esa misma mañana y todavía tengo fresco en la memoria las explicaciones del profesor). Cuantos más días pasen entre las clases y el momento en el que realizo los deberes correspondientes, más perjudicial será el efecto de la curva del olvido.
- Urgente: estudiar aquello de lo que me voy a examinar antes. Si tengo un examen de Inglés la semana que viene y otro de Tecnología dentro de 15 días, priorizo el Inglés en mi horario de estudio (aunque me guste menos). Pon un calendario de exámenes en tu pared, donde estudias, y apúntate las fechas en las que te van a evaluar. Es muy conveniente que además escribas la nota de tu examen, para que puedas realizar un balance entre el esfuerzo invertido y el resultado obtenido. Eso te servirá de apoyo para regular y ajustar tu ritmo de trabajo a las exigencias de cada asignatura.
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HÁBITOS PARA ESTUDIAR MEJOR:
Estudiar cuesta y sentarse más. Dejar de ver la tele o hablar con un amigo para ir a sentarme a estudiar es una tortura para muchos estudiantes. ¿Cómo se adquieren los hábitos? Lo principal es establecer un horario que sea capaz de cumplir. Con sus períodos de trabajo y descanso. Al igual que en el instituto o colegio, entramos en Matemáticas cada lunes a las 11.15 porque un timbre, un profesor y una nota “me obligan a hacerlo”; en casa tiene que haber un horario que me indique la tarea a realizar. Porque al principio cuesta sentarse, pero si consigo que se convierta en un hábito, cada vez me costará menos. Los padres pueden ayudar a establecer las horas en las que su hijo tiene que permanecer estudiando, al igual que instauran las rutinas cotidianas de comida y sueño.
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UN MÉTODO PARA ESTUDIAR MEJOR:
Con método me refiero a adquirir unas técnicas de estudio adecuadas y que me ayuden a estudiar mejor y en menos tiempo. Aquí no me voy a extender, pues os remito a un post anterior que escribí hace un año: 7 pasos para estudiar paso a paso
Si quieres aprender a estudiar mejor puedes solicitar nuestro manual de técnicas de estudio de Webpsicólogos.
APRENDIZAJE COMPRENSIVO PARA ESTUDIAR MEJOR:
¿A que me refiero con lo de comprensivo? Los niños llegan a la ESO sin saber estudiar (estudian únicamente de manera memorística). Es el momento ideal para aprender a estudiar mejor; pues no saben aplicar las técnicas de estudio ya que no las han necesitado antes; el motivo es que sólo se les pide que sepan reproducir el contenido de sus libros; pero ¿entienden lo que dicen?
A ver, yo puedo estudiar un texto en arameo y reproducir su contenido. Lo leo unas 100 veces y me lo aprendo de memoria. Luego lo reproduzco tal cual en un folio y si está correcto me ponen un aprobado. Vale. Pero si me preguntaran acerca de lo que dice el texto ¿podría responder a alguna pregunta? Pues si no conozco el arameo difícilmente entenderé lo que he plasmado por escrito, por tanto seré incapaz de responder a alguna de las preguntas que me realizan.
Para muchos alumnos, los contenidos de estudio son complejos y parecen escritos en un idioma extraño. Una lengua llena de tecnicismos y conceptos abstractos que se alejan de sus conocimientos previos. Por este motivo, resulta imprescindible que el estudiante aprenda a traducir ese contenido a un lenguaje que entienda. ¿Cómo se hace eso? Pues leyendo, apuntando lo que no entiendo, buscándolo en el diccionario o preguntándole al profesor, y explicar con mis palabras lo que pone en el libro. Porque cuando puedo explicarlo quiere decir que lo he entendido. Y si lo he entendido puedo explicarlo hoy, mañana, o el mes que viene. Eso sí, las etapas educativas superiores exigen que el alumno adquiera un vocabulario adecuado a cada disciplina de estudio. Por lo que tras entender lo que he aprendido, tendré que embellecerlo con los tecnicismos apropiados a la materia en cuestión; es decir, aprenderme de memoria que aquel hueso tan largo de la pierna se llama fémur o que la revolución francesa se produjo en 1789.
En resumen, la tarea de estudio tiene un componente comprensivo (imprescindible para entender y asimilar el contenido) y otro memorístico (para llamar a las cosas por su nombre). Ambos son necesarios y ninguno suficiente por sí solo.
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AUTO-EVALUACIÓN PARA ESTUDIAR MEJOR:
En toda tarea de estudio es clave el proceso de auto-evaluación. ¿Qué significa esto? Pues no es otra cosa que realizar una comprobación de lo que he aprendido a través de un auto-examen. Tras estudiar cada tema os recomiendo que escribáis un resumen del mismo por escrito, y sin mirar los apuntes. Sé que es un rollo sólo pensarlo, pero únicamente así iréis al examen seguros de que habéis adquirido los contenidos correctamente. Si os acostumbráis a realizar este ejercicio en casa, os ahorraréis muchas sorpresas el día del examen. Pues ¿a que muchas veces nos creemos que sabemos la materia y en el momento de responder las preguntas del examen nos damos cuenta de que no lo llevo tan bien como pensaba?
La auto-evaluación os permitirá detectar y rectificar errores, practicar la expresión escrita y rebajar la ansiedad ante exámenes, tan común entre los estudiantes. Ganáis en confianza y en seguridad. Y os permite una vez más, ajustar vuestro esfuerzo en todo momento.
Inteligencia vs Esfuerzo