Otra cosa importante que debes saber es que la ansiedad, la depresión o el estrés se pueden convertir en una esponja emocional que absorbe tus defensas. Cuando menos te des cuenta, puedes estar en sintonía con los sentimientos negativos de otras personas, en especial si sufres dolores similares. Eso es por la empatía; nos metemos de lleno en asuntos ajenos sin siquiera resolver los nuestros primero.Desde el punto de vista energético, las emociones negativas pueden surgir desde distintas fuentes: lo que sientes tú mismo; lo que sienten otros; o una combinación de ambas cosas. Aquí te mostramos cómo diferenciar y utilizar las energías estratégicamente para no llevar en tus hombros negatividad que no te pertenece.
Deja de absorber las emociones de otras personas
1.Identifica si eres susceptible. La persona con más posibilidades de ser abrumada por las energías negativas es aquella “empática”, alguien que funciona como una “esponja emocional”. Algunas muestras de que puedes ser alguien empático incluyen:
- Las personas te dicen que eres alguien muy sensible sin la intención de hacerlo como cumplido.
- Te sientes agotado e infeliz en presencia de multitudes.
- Sientes ansiedad, miedo y estrés por otras personas y lo transmites a tu cuerpo como dolor físico y síntomas.
- Hablar en exceso, los ruidos y olores pueden desencadenar tus nervios y ansiedad.
- Necesitas estar en soledad para recargar tus energías.
- No intelectualizas lo que estás sintiendo, dejando que tus sentimientos se hieran fácilmente.
- Eres una persona generosa, espiritual y buen oyente por naturaleza.
- Tiendes a asegurar que tienes un plan de escape, para que te puedas alejar de las situaciones rápidamente.
- La intimidad de las relaciones cercanas puedes sentir como que te asfixian o te hacen perder tu propio ser.
- Coloca la palma de tu plexo solar como si estuvieses enviando bondad y amor a esa zona para eliminar el estrés.
- Si quieres tratar la ansiedad o depresión de varios años, utiliza este método cada día para fortalecer el centro de calma. Es muy reconfortante y te construye un sentido de seguridad y optimismo, convirtiéndose en todo un ritual.
- Aprende a reconocer a las personas que te pueden bajar la energía. Esta clase de personas suelen ser aquellas a las que les gustan criticar, hacerse las víctimas, controlar o son narcisistas. Cuando puedas detectar estos comportamientos podrás protegerte de ellos.
- Come alimentos altos en proteínas antes de someterte a situaciones de mucho estrés, como salir con una multitud.
- Asegúrate de no tener que depender de otras personas para solucionar situaciones difíciles. Lleva tu propio coche para poder volver a casa rápido, lleva los fondos suficientes por si tienes que hacer un pago, etc.
- Establece límites de tiempo, reconoce cuánto puedes soportar y obedece ese límite para asegurarte tu bienestar mental.
- Ten tu espacio privado en una casa compartida con otros. Pide que los demás respeten ese espacio cuando estés descansando para recuperarte.
- Practica la meditación y la atención.
- Cultiva emociones positivas que aumenten tu paz interior. Si te rodeas de paz y amor, podrás florecer tan fuerte como las emociones se marchitan. Respetar tus necesidades mediante el amor propio aumentará tu capacidad de respeto hacia los demás.
- Aprende a utilizar la compasión como un modo de defenderte ante emociones abrumadoras. Con la compasión no tienes que sentirte culpable de buscar un respiro ante tantas cosas que te abruman.
- Ten una linda imagen de una cascada o un vasto bosque cerca de ti y mírala cuando estés con estrés o ansiedad.
- Camina en un bosque o un ambiente natural para sentir la frescura del planeta.