Por supuesto que a todos nos gusta comer y, a veces, terminamos comiendo en exceso. En general, comer en exceso resulta de una falta de conexión entre nuestros cuerpos y lo que es el hambre físico. Tenemos que tener en cuenta no sólo lo que comemos, sino también por qué comemos.
1) ¿Comes por aburrimiento? Cuando se está aburrido se busca cualquier tipo de estimulación, incluyendo la comida. El aburrimiento en realidad no provoca hambre, provoca el hábito. Para evitar caer en este, un paseo puede ayudar a despejar la mente.
2) ¿Comes por estrés? Muchos de nosotros comemos más cuando estamos estresados, y otra vez, dar un paseo de 10 minutos puede ayudar a relajarse.
3) ¿Comes socialmente? La socialización tiende a hacer que se coma más. Lo que se puede hacer es beber varios vasos grandes de agua o comer una pequeña fruta antes de salir, para que el estómago se sienta menos vacío.
4) ¿Comes distraídamente? Se debe tratar de evitar comer mientras se ve la televisión, un evento deportivo o cualquier otra distracción. No se puede centrar la atención en los alimentos por lo que se tiende a comer más, incluso si ya se está satisfecho.
Uno de los consejos más útiles para evitar comer de más es beber agua. La mayoría de las personas tienen éxito para perder peso con este sencillo truco. Al beber un vaso completo de 8 onzas de agua antes de cada comida se estará lleno mucho más rápido y no se habrán añadido calorías a la dieta diaria.