Esta es la ultima entrada sobre el Hambre Emocional.
Ver Introducción y partes I y II.
Cuarto:
Reconoce tus puntos débiles. Si definitivamente no puedes pasar por esa tienda de helados sin comprar uno, no pases. Si no puedes ver al tipo que vende las frituras en la esquina sin comprar una, no lo veas. Así te tardes cinco minutos más en llegar a casa, evita pasar por el lugar de la tentación. Pero (lo más fácil),si no puedes evitar pasar por esa tienda/supermercado/restaurante, etc. sin comprar algo… deja el dinero en casa. Sí, no lleves dinero en la cartera o sal con lo justo para gastar ese día (ya verás como ahorras).
Y ni se te ocurra comprar dulces para “cuando tengas invitados” porque solo estarás incitando a tu hambre emocional hacerte una visita. (Todo esto también lo he hecho y da resultado. Cuando estaba obsesionada con unos pasteles de carne que venden dos bloques antes de llegar a mi casa, decidí no llevar dinero en la cartera. Ay! que casi me muero cuando pasé por el puesto de los pasteles y no los pude comprar. El olor me nubló los sentidos y estuve tentada a "pedir un fiao" pero me detuvo la verguenza.