Existe un fenómeno interesante que llamo el Descuento en el tiempo que básicamente implica que damos más importancia a todo lo que tenemos cerca y menos importancia a todos lo que está lejos.
Podemos observar el descuento en el tiempo en muchos ámbitos, pero a mi me interesa su efecto a nuestra planificación:
Son peticiones que llegan de repente, y a las que siempre les damos prioridad respecto a lo que estamos haciendo, o aquello que estaba planificado para ahora. Así, tal cual. Sólo porque llega ahora y lleva el apellido de “último” ya tiene prioridad. ¿Quién ha dicho eso que tiene que ser así?
Berto Pena nos propone varias medidas para dejar de dar tanta importancia a lo último.
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