La presencia de quistes fibrosos en las mamas ha sido asociada al consumo
de carbohidratos, grasas saturadas y bajos aportes de fibra. Además, según
algunos estudios, las mujeres que movilizan el intestino solo tres veces por
semana, o menos, tienen mayores probabilidades de desarrollar quistes en los
senos. Por eso, lo ideal es aumentar la cantidad de frutas y verduras frescas
de tu dieta, disminuyendo al mismo tiempo el pan, el arroz, las papas y las
pastas, porque son ricas en carbohidratos, y los embutidos y carnes rojas, ya
que son abundantes en grasas saturadas. Está demostrado que cuando la ingesta
de grasas baja, también disminuye la producción de estrógenos y otras hormonas,
responsables de la formación de quistes mamarios. El consumo de metilxantinas
también puede predisponer para la formación de quistes en las mamas y ayuda a
que éstos se inflamen. Los alimentos ricos en este tipo de sustancias son el té
negro, el café, las bebidas cola y el chocolate. Algunas pruebas también
demuestran que la vitamina E y la vitamina A, que tienen un gran poder
antioxidante, pueden ayudar a evitar la formación de quistes. Esta es otra
razón para incluir en tu dieta abundantes frutas y verduras, ricas en
vitaminas.Las almendras, el aceite de oliva, las avellanas, las
semillas de girasol y las semillas de sésamo son alimentos especialmente ricos
en vitamina E. La zanahoria, la espinaca, el melón y los huevos son algunos
buenos ejemplos de alimentos ricos en vitamina A.