Cómo evitar la pesadez de piernas

Los días de calor y bochornosos de verano ya no dan tregua. Y en esta época se siente más pesadez de piernas, se ven más hinchadas y con más retención de líquido. A esto se le puede sumar molestias algo dolorosas y conllevar a otros problemas circulatorios.

Solo te hará falta seguir estos sencillos consejos, para evitar tener las piernas cansadas y mejor la circulación.

Evita la pesadez de piernas siguiendo estos consejos

• Camina al menos 30 minutos al día.
• La natación y el ciclismo, son los ejercicios más favorables para activar la circulación.
• Manten las piernas en alto cuando estés en el sofá, y a poder ser, con un cojín debajo de las rodillas.
• Utiliza zapatos cómodos y con un poco de tacón. Ir muy plana o con un tacón excesivo, no es favorable.
• Evita largas horas al sol, pues el calor excesivo no es bueno para las varices y aplica factor de protección.
• Realiza duchas frías desde los pies hasta la cadera, para favorecer la circulación. También puedes jugar con un poco de contraste de temperatura del agua, pero siempre acaba con agua fría.
• Ayuda a tus piernas con cosméticos refrescantes que favorezcan la micro circulación.
• Evita estar largas horas de pie o sentada, intenta levantarte a cada hora y camina un poco.
• También puedes usar medias de compresión. Son perfectas para las que trabajen de pie.
• Masajea la planta del pie, dedo por dedo y luego las piernas. Tan solo 5 minutos por cada pierna, serán suficiente para relajarlas.

Y si tienes tiempo...

• Puedes realizar baños de pies. Existen estos electrodomésticos SPA para los pies o puedes utilizar una palancana.
• Introduce los pies en el bol del que dispongas, en agua fría.
• Añade 5 gotas de aceite esencial de menta y 5 gotas de pimienta negra. 
• Deja los pies en remojo durante 10-15 minutos.

La menta y la pimienta negra tiene grandes beneficios, entre ellos activar y estimular la circulación sanguínea. Aportando sensación de frescor inmediata y muy relajante ¡Ojo! No apliques los aceites esenciales directamente en la piel, siempre diluidos, en este caso en agua.