Casi todos los principiantes son susceptibles de cometer siete errores mentales. Los veteranos también siguen cayendo en ellos de vez en cuando, pero gracias a su experiencia son capaces de detectar esos pratones mucho más rápidamente y regresar de nuevo al buen camino.La eliminación de tan solo uno o dos de esos errores mentales habituales puede catapultar tu práctica de yoga y tu vida mucho más allá de lo que pensabas que era posible.
- DAR CRÉDITO A TUS DUDASNo importa quien seas, seguro que puedes hacer más de lo que te crees. Lo único que se precisa es una fe inquebrantable en uno mismo. Empieza desde donde estás, haz lo que puedas y nada te detendrá.
Las dudas no son reales, son meras ilusiones que nos creamos para impedir que nos arriesguemos por miedo al fracaso. Tu práctica de yoga te revelará los auténticos límites a los que te enfrentas en tu cuerpo, pero te sorprenderá descubrir que muchas de las limitaciones que percibes como físicas en realidad son mentales.
- MENOSPRECIAR LOS DÍAS DE LOS PEQUEÑOS COMIENZOSEn todos los aspectos de la vida – incluido el yoga – existen fases secuenciales de crecimiento y desarrollo. No nos podemos saltar ninguna. Lo cierto es que un principiante de yoga de altas miras es cómo un niño cuando aprende a dar sus primeros pasos. La torpeza y el despiste de los primeros días desaparecen con bastante prontitud, ¡verás lo rápido que te olvidas de lo que no podías hacer!
Por eso no hay que despreciar los días de los pequeños comienzos ya que es justo en ellos cuando abres nuevas puertas para acceder a nuevos descubrimientos.
- PREFERIR LO TRADICIONAL A LO INTUITIVO
Nadie te puede indicar realmente lo que te conviene. Cada cuerpo es único y sólo tu puedes saber de verdad lo que te conviene. Te podrán dar consejos, puedes pedir guía o ayuda, pero al final tan sólo tú sabes profundamente lo que más te conviene.La iluminación de tu cuerpo, tu mente y tu vida es un proceso radicalmente individual. Tu intuición siempre acierta, nunca se equivoca. Es importante tenerlo claro. Comienza a confiar en el poder de tu intuición. Síguete a tí mismo. Con las técnicas del yoga puedes empezar ahora mismo a practicar la intuición en la acción y adentrarte en este aspecto que tanto beneficio nos regal
- NO DARSE CUENTA DE QUE LA RECOMPENSA ESTÁ EN EL PROCESO
No se dan premios por realizar las asanas a la perfección, no hay una meta final. La práctica del yoga es un viaje sin punto de llegada, irás creciendoy trasformándote durante el camino. Se dan dos actitudes mentales en la práctica. Una contempla cada asana como algo que hay que lograr, un objetivo a cumplir. Con frecuencia esta actitud conduce a la frustación o a la lesión. La otra actitud es la de tomar la postura o asana como una herramienta para explorar y abrir el cuerpo. Utilizas las asanas para conocer y comprender mejor tus esquemas corporales y mentales. Entonces las posturas se transforman en experimentos que nos van a revelar las resistencias que nos bloquean, para atravesarlas.Ademas hay que tener en cuenta la existencia de ciclos en la práctica. A veces, parte del proceso consiste en dar tres pasos atrás para luego dar seis hacia delante y viceversa.
- CAER EN AL TRAMPA DE LA COMPETICIÓN Y LA COMPARACIÓN
El yoga es no competitivo. Pero a veces el ego te puede arrastrar a mantenerte a la altura del vecino de esterilla. Desde luego en una seisón puedes dedicarte a considerar el estilo y la fuerza de los demás, compadeciéndote de tí mismo y machacándote. O incluso peor: puedes dedicarte a hacer caso omiso de tus auténticas debilidades y obligarte a estar a la altura de los demás. En ambos casos estás perdiendo tu oportunidad.Acepta tus límites, valora tus virtudes, relájate, respira y céntrate en la sensación de paz. Esa es la manera de crecer prescindiendo de comparaciones enfermizas.
- NO RECONOCER QUE A VECES MENOS ES MAS
En la práctica hay momentos en los que hay que empujar y hay momentos en los que hay que entregarse. Aprendes a distinguirlos a base de confiar en ti mismo y de calibrar sinceramente dónde estás y qué es lo que necesitas.En yoga el objetivo es conseguir la paz interior, el resto de beneficios simplemente van apareciendo por el camino de forma ineludible. Buscando y trabajandola ecuanimidad, más que la perfección, cimentamos la estabilidad emocional suceda lo que suceda.No poder mantener la ecuanimidad y una respiración rítmica y regular en la práctica te está diciendo claramente que estas a punto de que la situación te agobie. Observa tus propias reaciones y sensaciones corporales para hallar la línea divisoria que separa la incomodidad cómoda, del agobio.
- NO COMPRENDER TUS PROPIAS RESISTENCIASEn todo proceso de crecimiento aparecen las resistencias. Pueden ser unas grandes maestras ya que ponen encima de la mesa y tu mente y tu ser: miedos, apegos, creencias limitadores, etc.
Las asanas están diseñadas para abrir y revelar todos los focos de resistencia que alberga el cuerpo. Enfrentarse a las resistencias sin luchar es la única manera de crecer a partir de las mismas. La resistencia que surge es lo siguiente que tienes que observar, el siguiente límite en el que tienes que trabajar.En tal caso uno puede comenzar a lamentarse de lo incómodo que es el yoga y abandonarlo o puede intentar comtemplar sus resistencias con objetividad, permanecer en la postura y observar las emociones que surgen entonces. Entonces la apertura de tu cuerpo facilitará la apertura de tu mente, la resistencia mental disminuirá y la postura se transformará.Este artículo está inspirado en las enseñanzas del yogi Baron Baptiste, de su recomendable e interesantísimo libro titulado:“YOGA PARA ESTAR EN FORMA”. Cómo conseguir el cuerpo ideal, alcanzar la liberación interior y transformar tu vida a través del yoga.