Malgastar dinero es una de las acciones comunes en la gestión financiera ineficiente. Por lo general, es la fuente principal de problemas de dinero de las personas.
De hecho, a través de las diferentes consultas que he provisto a personas, he llegado a la conclusión de cómo muchos de los problemas financieros se resolvieran si la persona que me consulta no malgastara el dinero.
Y la realidad es que malgastar dinero es fácil. Por una razón básica: Las necesidades y deseos son ilimitados, mientras que el dinero no. En otras palabras, siempre hay algo en qué gastar, pero no siempre hay con qué gastarlo.
En ese sentido, quiero ofrecerte algunas pautas para que evites malgastar dinero, y que por el contrario, lo aproveches para extraer beneficios.
Cuando personas vienen a mi consulta y tratamos el tema de su gestión financiera, profundizando en las razones que incitan o mueven al malgasto, una de las preguntas que usualmente me formulan es ¿Cómo sé que estoy malgastando mi dinero?
Y, aunque es algo que pudiera ser obvio, no todas las personas logran ver que están malgastando su dinero. Esto tiene asidero en que se ha asociado "malgastar dinero" a satisfacer gustos.
En otras palabras, se cree que, por ejemplo, pagar por un fin de semana en un hotel es un "malgasto" porque no "aporta" o porque no es "productivo". Y esto no es cierto. Aunque por lo general, quien gasta en este tipo de cosas con frecuencia, tiende a malgastar dinero.
No obstante, el hecho no es que gaste o no en gustos lo que hace que se esté malgastando su dinero. Sino si lo que está gastando responde a un propósito o no. Si eso que se está comprando estaba dentro del contexto de lo que es importante para la vida de esa persona.
Por ejemplo, si una persona es crítico de cine, ver mucha televisión o asistir con frecuencia a una sala de cine, no es un malgasto. Todo lo contrario, es una fuente de insumos para su labor profesional. Pero aún no fuese su actividad profesional, si esto se enmarca dentro de lo que es importante para esa persona, tampoco es un malgasto, y esta actividad cae dentro del contexto de entretenimiento.
Mientras que es posible que una persona compre alimentos en el supermercado que realmente no consuma, y estos se pierdan en la nevera; y esto sí es un malgasto.
Por lo tanto, lo que definirá si se está malgastando o no el dinero, es el propósito por el cual se está comprando, o mejor dicho, gastando. Y es sobre esa base que puedes determinar si estás efectivamente estás malgastando tu dinero. Cuando lo que estas adquiriendo carece de sentido o propósito para tu gestión financiera personal.
Ante la realidad de lo fácil que es malgastar dinero y de que esto está relacionado a la ausencia de propósito. Quiero ofrecerte algunas pautas para que evites malgastar dinero.
Estas pautas te servirán, no solo para no malgastar tu dinero, sino para organizar tus finanzas. Es decir, te permitirán ordenar tu casa financiera y la manera en cómo la administras.
Pauta No. 1: Define tus prioridades
Para no malgastar tu dinero lo primero que tienes que hacer es definir tus prioridades. Esto se traduce en que debes hacer un análisis en donde veas cuáles son tus gastos y si estos son importantes.
En otras palabras, debes responder a la siguiente pregunta: ¿Por qué el dinero es importante para mí? Y, dependiendo de la respuesta que des, te darás cuenta qué debe ser tu prioridad y que no.
En esta parte debes ser bien específico(a). Es decir, no puedes responder diciendo: "El dinero es importante por seguridad" o "El dinero es importante porque paga las facturas" porque, con estas respuestas no estás siendo específico(a), sino que estás siendo genérico(a).
Esta pregunta se responde de la siguiente manera: "El dinero es importante para mí porque paga la universidad" o "El dinero es importante para mí porque paga la energía eléctrica, o el internet" etc.
Al hacerlo de esta manera no solo estás siendo específico(a), sino que le estás dando un valor numérico a aquello que dices que es importante. Al mismo tiempo, luego de hacer esta lista de lo que realmente es importante para ti, y la comparas con lo que estás gastando; te darás cuenta de que estás erogando dinero en cosas que, literalmente, no son de importancia. Y si es así, estás malgastando tu dinero.
Pauta No. 2: Crea un régimen de ahorros continuos
Luego de definir tus prioridades, debes trabajar en crear un régimen de ahorros continuos. En donde establezcas una cuota o porcentaje diario, semanal, quincenal o mensual. En donde apartes, de manera disciplinada, porciones que te sirvan para solventar tus diferentes obligaciones y deseos.
Nota que digo deseos, porque no puedes caer en el error de solo enfocarte en necesidades.
Sí es cierto que entre una necesidad y un deseo debes suplir la necesidad; pero no puedes dejar a un lado el deseo. Eso no es sano, y si lo haces así, de igual manera estarás malgastando tu dinero.
Debes tener un balance saludable en tu gestión financiera, y eso implica que suplas las necesidades y los deseos por igual. Lo que sucede es que debes hacerlo en orden; partiendo de la disponibilidad de dinero, y para esto debes tener ahorros.
Es por esto que tienes que hacer un régimen, absoluto y totalitario, de ahorros continuos. Por al menos seis meses, inicialmente, y luego por un año. Para que forjes la conducta del ahorro y tengas dinero suficiente para responder a tus diferentes obligaciones financieras.
Pauta No 3: Registra tu información financiera
Por último tienes que crear un sistema de registro de información financiera. Malgastar dinero viene de la mano de desconocer tu información financiera. Cuando no tienes control de lo que entra o sale de tus arcas.
Es por esto que tienes que buscar alguna hoja de cálculo electrónica o aplicación financiera que te pueda servir.
Esto es sumamente fácil de lograr, solo tienes que escribir en tu buscador preferido en internet, la palabra "registros financieros" o aplicación finanzas personales y créeme que vas a tener un sinfín de opciones disponibles, tanto gratuitas como de pago.
Lo importante en todo esto es que te enfoques en hacer los registros necesarios de las diferentes transacciones financieras que haces de manera consuetudinaria en tu vida.
Malgastar dinero es algo que nos ha sucedido, y aun sucede a todos. No creas que porque alguien hable sobre finanzas no malgasta dinero. Todos lo hacemos. Sin embargo existen, digamos, un margen de tolerancia para hacerlo; y hay personas que lo exceden. Tú no puedes ser una de esas personas.
Por lo tanto, tienes que enfocarte en darle propósito a tu dinero respondiendo a una simple pregunta: ¿Por qué el dinero es importante para mí? Y sobre la base de esa respuesta sigues las siguientes pautas:
- Definir tus prioridades
- Crear un régimen de ahorros continuos
- Registrar tu información financiera
Si llevas a cabo estas tres pautas, estarás en capacidad de evitar malgastar dinero, y si no lo haces en un 100%, entonces a reducir significativamente los niveles de malgasto que pudieras tener en tu gestión financiera.
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Y si te interesa profundizar en el tema de malgastar el dinero y la manera en cómo se puede evitar, te sugiero que adquieras el libro Toma el control de tu dinero, escrito por Karla Bayly haciendo clic en la imagen más abajo.