¿Cómo evitar y superar el enojo?

El enojo es parte de las emociones básicas y es normal que una persona experimente ira en algún momento debido a diferentes razones.

A pesar que el enojo es una emoción básica, es necesario aprender a controlarse, porque enojos frecuentes generan problemas en la salud.

¿Qué es el enojo?

Es el malestar o disgusto que se experimenta contra una persona, acción o circunstancia y que altera el estado de ánimo.

Existen varias formas de expresar el enojo: Si una persona está enojada se le puede notar en su rostro, a veces se puede gritar, realizar actos violentos, etc. A veces la persona desea liberar su frustración y elige el camino equivocado con acciones reprochables.

¿Cómo evitar el enojo?

Si es posible evitar el enojo, porque cada persona elige cómo sentirse independientemente de las circunstancias, algunos consejos de utilidad son los siguientes:

Aceptar la forma de ser de las personas cercanas:

Aceptar a los demás tal y como son no es sencillo, pero hacerlo es liberador. Por ejemplo cuando dos personas deciden formalizar una relación, los especialistas en relaciones les dicen “ámale sus defectos”, parece difícil, pero sí es posible. Si alguien extremadamente ordenado se casa con alguien desordenado, quizás aparezcan muchos problemas, ahí comienzan las discusiones de pareja y los continuos enojos. Esta situación deja un mensaje contundente sobre la importancia de saber elegir la persona con la cual se desea convivir, ya sea en los negocios, pareja, empleo, etc. Si se acepta la forma de ser, ya no hay espacio para el enojo.

Teniendo una gran organización personal:

La gente desordenada a veces se enoja con facilidad, porque encuentra problemas por todos lados. Quizás le llamen la atención en el trabajo, se molesta en su hogar porque no sabe dónde colocó las cosas, deja que las tareas se le acumulen, etc. Una buena estrategia para evitar el enojo es la planificación, estar atento a todos los detalles y tener la suficiente disciplina de hacerlo bien, así los eventos que pueden generar descontento se reducen.

Viendo el mundo con un sentido común y tranquilidad:

Una gran cantidad de personas se complican la existencia por tonterías, situaciones triviales que no tienen ningún impacto importante. El sentido común ayuda a las personas a concentrarse en las cosas que merecen la mayor atención y actuar en base a los hechos.

Entrenando a diario el autocontrol:

Están disponibles una gran variedad de técnicas de autocontrol, cada persona necesita irlas ensayándolas todos los días, por ejemplo cuando se tiene una mentalidad positiva es menos probable enojarse, porque se está acostumbrado a resolver problemas y no ahogarse en ellos. Se puede tener un control de las emociones y evitar actuar por impulso en la mayoría de los casos, esta madurez se desarrolla después de años de práctica continua.

Alejándose de situaciones negativas innecesarias:

Algunas personas corren a buscar problemas innecesarios, se meten en las conversaciones de otros, aman la controversia, observan programas negativos, etc. ¿Qué pasa si una persona mete la mano en la cueva de culebra? Obviamente será mordido, algo similar ocurre con las experiencias cotidianas, es absurdo acercarse a situaciones que lo único que dejarán son enojos.

La meditación como recurso para ser más feliz:

La gente que practica la meditación aprende a controlar sus emociones y con la práctica, ocurre que las áreas del cerebro que estimulan la felicidad se van desarrollando muy bien. Por eso se recomienda el uso de los audios que facilitan efectivas SESIONES DE MEDITACIÓN. Al escucharlos a diario y destinar tiempo al silencio y retrospección se va adquiriendo un gran dominio de sí mismo y los episodios de enojo se van volviendo más esporádicos, hasta que prácticamente desaparecen para siempre.

La alegría espiritual es una luz que se proyecta en el mundo de una persona y los demás responden favorablemente a una VIBRACIÓN POSITIVA. Esto genera un efecto maravilloso en la vida de esas personas y cada día se encuentran más razones para ser feliz.