Hoy y mañana Amazon celebra su esperado Amazon Prime Day; una iniciativa que permitirá a los adeptos de esta plataforma beneficiarse de descuentos durante 36 horas y que, como el Blue Monday y el Black Friday, disparará las ventas de la entidad -a pesar de la huelga convocada en el centro logístico de San Fernando de Henares-. Y es que, según los datos de Acierto.com, son cada vez más los usuarios que compran a través de Internet -17 millones de personas, según sus cálculos, un 56% de las cuales lo hace mediante su smartphone-. En concreto y solo en un año, el comercio online se ha incrementado más de un 25%. De hecho este negocio mueve más de 30.000 millones de euros. ¿La principal razón? Lo sencillo y cómodo que resulta comprar desde casa y los descuentos.
En todo caso, no es oro todo lo que reluce, sino que a este crecimiento comercial también le han seguido otras acciones fraudulentas. Nos estamos refiriendo a los timos online, estafas y ciberataques en general.De hecho, estos últimos han crecido un 140% en estos dos últimos años. Además, las estafas son cada vez más sofisticadas, y las víctimas también están cambiando -las pymes se encuentran en el punto de mira de estos delincuentes-. Sin embargo, tanto consumidores como ecommerce pueden protegerse poniendo en marcha una serie de pautas básicas.
Compra online con seguridad: sí, se puede
– Lo primero que tendrás que comprobar antes de realizar cualquier compra online es que tus dispositivos se encuentran correctamente actualizados. Estas updates se lanzan con el fin de parchear errores y mejorar características de la versión anterior. También sería interesante que te hicieras con un antivirus y antispyware. Y si puedes usar cortafuegos, mejor.
– Recuerda que la conexión a través de la que hagas la compra debería ser segura. A efectos prácticos esto quiere decir que no conviene que te conectes a través de la biblioteca, en una cafetería, u otras WiFis públicas. Sí, aunque sea muy tentador ahorrar en tu tarifa de datos. La razón es que tus datos pueden ser interceptados de forma relativamente sencilla.
– Establece claves seguras y no dejes que el sistema las guarde. Si no tienes buena memoria, usa un gestor de contraseñas. Por desgracia, y tal y como apuntan los datos de Acierto, el 90% de los usuarios desconocen cómo crear una contraseña segura, y hasta 4 de cada 10 han tenido dificultades para restaurarla. Algo que les ha acabado pasando factura: más de la mitad de los españoles se han visto afectados por un virus informático. Lo peor es que solo el 8% es consciente de su ignorancia.
– Dejando a un lado las acciones que nos atañen a nosotros mismos, lo primero será comprobar a quién se está comprando. Y es que en Amazon encontramos numerosos vendedores externos. Aquí las reviews nos ayudarán. Fíjate en si tienen fotos de producto, si son todas demasiado buenas o poco realistas, si cuenta con cierto prestigio y tiempo en la plataforma, etcétera. Acude a foros especializados en caso de duda.
– Otro punto interesante es comprobar la url de la página, sobre todo si, por ejemplo, hemos accedido a la web a través de un correo electrónico con jugosos descuentos. Y es que las suplantaciones de identidad se encuentran a la orden del día. Algunos rasgos que pueden ayudarte a identificarlas son los logos antiguos, una letra cambiada de sitio, etcétera. El site debería contar con el protocolo de seguridad HttpS, si existe información sobre él online, etcétera. Los mensajes masivos con chollos difundidos a través del WhatsApp son otro medio frecuente de difusión de esta clase de estafas. Para comprobarlo un método sencillo radica en introducir el nombre de la promoción o acudir al sitio oficial.
– Revisa siempre las políticas de devoluciones, reembolsos y entrega de los vendedores, especialmente ahora, en plena huelga. Principalmente qué ocurre en caso de incumplimiento.
– Si hablamos de suplantaciones, otro correo frecuente es el que simula el seguimiento de un pedido e incluye un archivo adjunto sembrado de malware. Algunos delincuentes incluso llegan a solicitar los datos de la tarjeta en estos mails.
– Otras recomendaciones más allá de Amazon tienen que ver, por ejemplo, con las apps. Si compras a través de alguna de ellas, vigila que te has descargado la oficial (y siempre bájala desde las tiendas oficiales), que no requiere de permisos sospechosos, etcétera.
– Los medios de pago también pueden ser indicativos: si puedes, opera a través de plataformas tipo PayPal o similares, y desconfía de las transferencias y similares. Lo mejor, en todo caso, es que te hagas una cuenta únicamente para transacciones online y que revises los movimientos con regularidad para evitar sorpresas.
– Y si las ofertas te chirrían o piensas que no son tan jugosas como parecen, instalauna extensión tipo Keepa o Camelcamelcamel que te permita monitorizar el historial de precios de un producto en la plataforma. Incluso es recomendable que compares en Google Shopping para cerciorarte antes de hacer la compra.
¿Qué pasa si compran con tu tarjeta?
Si ya es demasiado tarde y han, por ejemplo, comprado con nuestra tarjeta, también podemos ponerle remedio. En primer lugar informaremos al banco para que la bloquee o lo haremos nosotros mismos. Algunas entidades se responsabilizan de este tipo de delitos, aunque con ciertos límites temporales o de cantidad.
Lo primero será informar al banco de los cargos fraudulentos que hayamos detectado para que la bloquee. Es posible que podamos hacerlo nosotros mismos online, incluso de forma temporal.
La Visa Barclaycard, la Visa oro ING Direct y la Tarjeta bancopopular-e son algunas. “Ciertos seguros de hogar, también se hacen cargo, incluso si el fraude se ha producido porque nos han robado la mochila del asiento del coche, por ejemplo”, explica Carlos Brüggemann, cofundador del comparador de seguros Acierto.com.
¿Cómo protejo mi ecommerce?
Y los comercios online, ¿cómo pueden protegerse estas empresas? “De la misma forma que los negocios tradicionales son conscientes de la importancia de contar con un seguro que se responsabilice de cualquier percance, son cada vez más las empresas online que contratan ciberseguros”, explica Brüggemann. España es el país con mayor porcentaje de contratación de pólizas de este tipo. En concreto, 1 de cada 3 entidades tienen uno.
Y es que se encuentran expuestas a riesgos como la triangulación nociva, phishing, account takeover, el robo de identidad, los fraudes “amistosos”, el reshipping, etcétera. Este seguro suele cubrir la responsabilidad civil por daños a terceros, gastos de reparación y restauración de datos borrados, cobertura contra reclamaciones por violar los derechos de propiedad intelectual, responsabilidad por pérdida de datos personales o riesgos de privacidad, defensa jurídica, protección frente a reclamaciones por malware, cobertura por pérdida de ingresos fruto de un ataque informático o vulneración de seguridad, cobertura de fraudes cibernéticos y asistencia técnica.