¿Cómo Frenar la propagación de las Variantes del COVID 19?

Dada la alta tasa de transmisión que ha demostrado la variantes especialmente la Delta, alcanzar la inmunidad colectiva e interrumpir la transmisión puede necesitar vacunar a más del 85% de la población para desarrollar una respuesta inmune al nuevo coronavirus, ya sea a partir de vacunas o de una infección previa. 

Aunque las vacunas COVID-19 pueden ser menos efectivas para prevenir la infección con la variante Delta que otras variantes, aún ofrecen protección contra los casos graves de la enfermedad que requieren hospitalización. No obstante, algunos países están desarrollando diferentes recomendaciones de políticas para controlar la mayor propagación del SARS-CoV-2. Alemania, Francia e Israel, por ejemplo, han anunciado planes para una vacuna de refuerzo. La Administración de Drogas y Alimentos (FDA) también recomienda vacunas de refuerzo para individuos inmunodeprimidos al menos 28 días después de su segunda dosis.

Las vacunas de refuerzo pueden ser necesarias para las personas inmunodeprimidas pero los países con bajos suministros de vacunas deberían tener prioridad antes de que los países ricos ofrezcan vacunas de refuerzo a aquellos que ya están protegidos de las formas graves del COVID-19.

La demanda de vacunas se ha recuperado en las últimas semanas junto con un aumento en los casos de variantes. Dado que las vacunas pueden requerir de 5 a 6 semanas para lograr una protección completa, es poco probable que este pequeño aumento detenga la propagación de las variantes como la Delta a corto plazo. La vacunación generalizada parece ser la mejor manera de prevenir casos graves de COVID-19, incluso sin inmunidad colectiva, los niveles altos de vacunación pueden al menos prevenir hospitalizaciones y muertes.

A medida que los esfuerzos de inmunización avancen desde el modelo de vacunación masiva, los médicos y otros profesionales de la salud serán vitales para aumentar la aceptación de la vacuna. Las personas tienen su derecho a rechazar las vacunas, pero sus opciones de participar en la vida pública y social como los beneficios de vivir en una sociedad deberían estar restringidos. Acceso a cruceros, aviones, conciertos, centros comerciales y eventos públicos no es un derecho y siempre ha habido límites para ello y este podría ser un límite más. 

Cualquier mandato debe permitir exenciones para aquellas personas que, por razones médicas, no pueden ser vacunadas de manera segura. Y hasta que las vacunas sean aprobadas para niños menores de 12 años, también tienen que estar exentos. Pero el resto de nosotros tenemos la obligación de ayudar a proteger a quienes no pueden ser vacunados rodeándolos con personas vacunadas.

Las vacunas son el único camino a seguir para preservar la salud y la economía y contener la pandemia. Sin embargo, lograr que más personas se vacunen solo puede suceder cuando todos, incluidos los funcionarios gubernamentales, los médicos, los profesionales de la salud pública y los miembros de la comunidad, apoyen esto firmemente.