Revista Cultura y Ocio

Cómo fui a Marte por chaquiñán XL

Publicado el 12 diciembre 2015 por Iván Rodrigo Mendizábal @ivrodrigom

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Por Edwin Hidalgo

(Publicado originalmente en revista Familia, diario El Comercio, Quito, el viernes, 18 de cctubre de 2013)

Allá por los años 50, el rey de la ciencia ficción (Isaac Asimov, por supuesto) ya usaba un recurso literario para superar la imposibilidad física de viajar más rápido que la luz. Se trataba del hiperespacio, un atajo que permite dar saltos a una nave y reaparecer en pocos segundos a años luz de distancia. Se trataba, insisto, de un recurso literario, porque el escritor nunca explicó en qué consistían esos saltos, ni siquiera en términos seudocientíficos. Esos saltos (en películas se ve como si se contrajeran todas las estrellas y luego reapareciera el cielo normal) se usaron en la serie de TV ‘Viaje a las estrellas’ y en las películas ‘Guerra de las Galaxias’. Esa imposibilidad todavía hace increíbles las historias de ovnis. Ahora bien, nosotros tenemos la inviabilidad económica de realizar viajes espaciales. Por el momento, aclaro, pues hace 30 años nadie hubiera creído que China iba a convertirse en una potencia espacial.

Pero tal como hizo Asimov en 1950 y Lucas en 1977, he decidido obviar ese problemita. ¿Cómo? Mediante el invento andino del chaquiñán XL. Este término combina dos palabras quichuas y dos palabras inglesas: (chaqui: pie / ñan: camino // X de extra y L de ‘light’: ligero, liviano). En este chaquiñán, construido por nuestros antepasados en el páramo, fue posible bajar tanto de peso que salí volando al espacio. Para controlar los movimientos y garantizar el regreso, llevé un control remoto X Box adquirido en la calle Ipiales. Para que no me afecte la falta de oxígeno, llevé chupetes de coca comprados en el mercado artesanal. Bonito ha sido Marte, cielo rojo ha tenido. Dos lunas ha habido allá, para que se piquen los terrícolas. Una luna se llama Fobos y sus habitantes padecen acrofobia, o sea, miedo a los acróbatas. Como dice el Barbuchas: “Me muero, ¡qué no inventan!”.


Archivado en: Opinión, Relato Tagged: Ciencia ficción y realidad, Hiperespacio, Isaac Asimov, Marte, Ovni, Salto warp, Viaje hiperespacial, Viajes en el tiempo
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