Cómo funciona el derecho de admisión en España

Seguro que has visto algún cartel que ponga “reservado el derecho de admisión”, siendo muy habitual en negocios de hostelería. En España, este derecho está recogido en diferentes normativas, así que su aplicación puede ser muy confusa, especialmente para los nuevos negocios que acaban de abrir y quieren implementarlo. 

Es por ello que vamos a ver más sobre el derecho de admisión, explicando lo que es, quién lo regula y también te enseñaremos cómo pedirlo en tu propio local respetando la ley. 

¿Qué es el derecho de admisión?

El derecho de admisión es muy común en la hostelería, incluyendo bares y discotecas. Como su propio nombre indica, es la limitación de acceso o permanencia en un local, espectáculo o actividad recreativa a alguna persona por parte del encargado o dueño del local. En resumen, es la capacidad de decir quién puede o quién no puede acceder a tu negocio. 

Por norma general, se utiliza para impedir la entrada a una persona por diversas razones. En ocasiones, es utilizado para espectáculos con invitación y en otros, sirven para expulsar a quién se salta las normas.

¿Quién lo regula?

Este derecho está regulado en la Ley Orgánica 4/2015, permitiendo a las comunidades autónomas regular sus propias normas. En la mayoría de casos, son las CCAAs las que regulan a quién puedes no dejar entrar con derecho de admisión. Si no contradice la ley superior, algunos ayuntamientos pueden hacer leyes y normativas más concretas. 

Límites del derecho de admisión

En todo caso, las normativas deben respetar el artículo 14 de la Constitución Española, que dice que todos son iguales ante la ley y no pueden ser discriminados por razón de raza, religión, sexo o nacimiento. Por este motivo, no puedes negarle la entrada a alguien por ese motivo. 

El ejemplo más típico es el de las discotecas para mayores de 21 años, algo que es ilegal por discriminar a una persona mayor de edad. Si la persona tiene de 18 años en adelante, puede entrar a cualquier discoteca. Por otro lado, también está prohibido discriminar positivamente a las mujeres, dándoles entrada gratis que sí pagan los hombres. El precio debe ser igual para todos. 

La arbitrariedad también está prohibida, es decir, que debe haber una causa justificada para expulsar a alguien. A la hora de ejercer la reserva del derecho de admisión se debe respetar la dignidad y derechos fundamentales de las personas. Además, debes facilitar la hoja de reclamaciones al consumidor si hay algún problema. 

Finalmente, las normas y condiciones deben ser públicas. Eso implica colocar el famoso cartel con las condiciones (por ejemplo, prohibido entrada a menores de 18) y comunicar al cliente la razón por la cual ha sido expulsado. Es importante que las condiciones sean visibles para poder ejercer el derecho. 

Ejemplos justificados de derecho de admisión

Ya hemos visto que este derecho debe respetar el artículo 14 de la Constitución, es decir, no discriminar. Entonces, ¿En qué casos se puede aplicar? En la mayoría de casos, tienen que ver con las necesidades de la actividad y su correcto desarrollo. Vamos a ver los ejemplos más comunes: 

• Comportamientos violentos
• Hora de cierre
• Entrar sin haber pagado entrada
• Causar molestias a otros asistentes
• Alterar el desarrollo de la actividad o espectáculo
• Consumo de sustancias ilegales
• Límites de aforo máximo
• Acceder con comida o bebida a establecimientos de hostelería y ocio
• Prohibición de grabar o hacer fotos. 
• Que el espectáculo haya comenzado y la entrada de nuevas personas causa molestias
• Menores de 18 años 
• No cumplir con la etiqueta en vestimenta y calzado (sin prohibir marcas comerciales)
• Impedir el acceso de animales (salvo perros guía)
• Prendas, objetos o símbolos que inciten a la violencia, discriminación o xenofobia
• Portar armas u objetos peligrosos

Sanciones por su incumplimiento

Incumplir la normativa de derecho de admisión en bares, restaurantes y cualquier negocio puede acarrear sanción. El principal responsable de su cumplimiento es el dueño del establecimiento o el organizador del evento. 

Las multas dependen de la comunidad autónoma y el ayuntamiento. Dependiendo de su gravedad y su reiteración, las multas van desde 1 euro hasta los 600.000 euros. 

Cómo pedir la reserva del derecho de admisión

No puedes colocar el cartel de “reservado el derecho de admisión” sin más. Las condiciones suelen variar ligeramente de una administración a otra, pero los pasos habituales son los siguientes: 

• El establecimiento debe establecer criterios objetivos de admisión para el local o espectáculo. 
• Creación de un cartel con las condiciones y criterios, con un tamaño mínimo de 20 cm de alto x 30 cm de ancho. 
• Presentar la solicitud al organismo encargado de Turismo y espectáculos de la Comunidad Autónoma, incluyendo una copia del cartel y de los criterios de admisión. 
• Si ha sido aprobada, el local recibirá un visado del Ministerio del Interior. 
• Colocar el cartel a la entrada del establecimiento o en taquilla, en un lugar visible. Si las entradas se venden online, también deberá informar allí de las condiciones. 

Conclusión

Ahora ya sabes cómo funciona el derecho de admisión en España, sabrás que te puedes enfrentar a sanciones económicas si no lo cumples. Estas multas no son las únicas a las que se enfrenta una empresa, la cual debe llevar un control absoluto de las finanzas y movimientos para cumplir la ley. 

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