Revista Opinión

¿Como ganar un millón de dólares con 5 dólares al día?

Publicado el 12 noviembre 2019 por Carlosgu82

Ya este será mi último artículo sobre la serie de Finanzas personales. Espero lo puedas aprovechar y que tengas la suficiente visión para darle la importancia debida sobre tu futuro financiero. Si eres joven, ten en cuenta que las finanzas no es cosa de ricos o personas mayores. Tampoco es excusa decir no lo entiendo ya que no se requiere un conocimiento avanzado. Ya me he referido a eso en otras ocasiones.

Pero ahora quiero decirte algo muy importante y es sobre tu retiro.  Sí, es algo clave que pienses, reflexiones sobre eso. Obviamente, pensarás que eso pasará dentro de mucho tiempo, que no es tu prioridad ahora, en este momento. Que para eso están los sistemas de jubilaciones.

Si eres latino o español, probablemente, te habrá llamado la atención las protestas sociales en Chile, el país más desarrollado en Latinoamérica (si todavía lo dudas te invito a que revises sus cifras macroeconómicas).

A pesar de tener los mejores salarios, jubilaciones y organización social, una economía rentable, diversificada y sana, sin embargo, aún hay huecos de insatisfacción que afecta a buena parte de su población, que se siente marginada y sin capacidad de respuesta. No saben si tendrán un futuro promisorio. Cada día les resulta más difícil afrontar sus gastos individuales o familiares. La incertidumbre les pesa.

Sin entrar a discutir diatribas políticas, lo cierto es que, si eso lo perciben personas en un país estable con mejores perspectivas que sus vecinos geográficos, ya que las oscilaciones económicas nos afectan a todos, pues eso te recuerda comenzar a pensar sobre tu vejez desde ya, porque el tiempo corre más rápido de lo que supones y envejecerás, y en ese punto ya físicamente no podrás continuar trabajando. Será un momento muy duro sino te has preparado para cuando llegue. Así que puedes comenzar a planificar mejor tu futuro financiero para retirarte a vivir con dignidad.

Generar un millón de dólares reuniendo tan solo 5 dólares al día, es hoy día posible. Simplemente es un sistema que se adapta a todo tipo de divisas y a todo tipo de bolsillo. Pueden ser 5 dólares, 5 euros, o su equivalente en otras divisas. Ya he venido exponiendo diverso tipo de conocimiento sobre finanzas personales en este curso online, y esta será la culminación de dicha serie.

Este sistema funciona y no es ningún truco de magia. No lo he inventado yo, sino que se aplica desde hace casi un siglo. Tan solo se trata de disciplina y de mucho sentido común. ¿Te interesa? Antes de comenzar con el sistema quiero dejar claro 4 puntos de manera muy rápida:

1.- Si preguntas a cualquier persona como puedes hacerte millonario, muchos contestan: Ahorrando y trabando duro. Pues bien, déjame decirte que esto es rotundamente falso. Trabajando y ahorrando nadie se hace rico. Esto te lo tienes que meter en la cabeza cuanto antes.

Si nosotros reunimos 5 dólares o 5 euros al día al final del año habremos ahorrado 1825 dólares que, si los multiplicamos por 100 (años), un siglo, apenas habremos conseguido al final 182500 dólares o euros. Estamos muy lejos de ser millonarios, y no tenemos un siglo desde ahora para llevarlo a cabo. O sea que, trabando y ahorrando, ni siquiera en un siglo te haces millonario a esa tasa de ahorro.

2.- El segundo punto muy importante, es tomar en consideración el denominado impuesto de los pobres: la inflación, de la cual ya comenté en mi artículo “El Problema de la inflación” y te lo resumo: Si tienes tu dinero quieto en el banco, no lo mueves recibiendo ingresos o transferencias CONSTANTES a tu favor, tu dinero cada vez vale menos. La leche sube, el pan sube, la gasolina sube. Tu cada vez puedes hacer menos con tu dinero. Así que, básicamente, este es un sistema que consiste en mover tu dinero, en luchar contra la inflación. Se hace por pura supervivencia.

3.- El tercer punto también muy importante, es que este sistema se trata de un sistema a largo plazo. Tanto si eres muy joven (desde niño a 25 años) o eres una persona de mediana edad (40 a 50 años), al tiempo te darás cuenta de que los años pasan volando. El tiempo pasa muy deprisa. Mi mejor consejo es que no confíes ni en tu país ni en ningún otro país para tu jubilación. No confíes en ellos.

La pensión que te quedará para tu retiro será muy pequeña y sometida a los vaivenes de la inflación, las fluctuaciones económicas, seguramente pasarás muchas penalidades o dependerás de algún familiar, de la beneficencia pública, o peor, quedar en la indigencia. Por tanto, el mejor consejo que te puedo dar es que la única pensión en la que puedes confiar es la que fabricas tú mismo.

4.- Y el cuarto punto es que en las Escuelas y Universidades se aprende de todo, pero no nos enseñan a invertir. No nos enseñan a manejar el dinero y esto es algo que debería ser básico, algo que se debería enseñar en todos los centros de educación. Pero lamentablemente no es así. Ya esto lo comenté en mi artículo: “¿Por qué las finanzas personales no son parte de nuestra educación?”.

Ahora bien, este sistema no es nada complicado, lo vas a entender enseguida. Es como una pirámide dividida en 3 trozos, uno en cada ángulo. El primer paso es el dinero que vamos a invertir. Se trata de 5 dólares diarios, o 5 euros diarios o de cualquier otra divisa o moneda equivalente a esa cantidad (que si 100 pesos, soles, reales, etc). La clave está es que sea una cantidad con la cual nos sintamos cómodos.

Que sea una cantidad diaria que habitualmente se nos escapa en “gastos hormiga”. Los gastos hormiga son gastos muy pequeños que son totalmente prescindibles, como una taza de café, comprar el periódico, un refresco en una máquina, chicles, nachos, chupa chup, etc.  Esto ya lo he comentado en otros artículos de la serie que he venido haciendo sobre finanzas personales. Lo más importante para seguir este sistema es que todos los días te pagues a ti mismo primero, TODOS LOS DÍAS.

Es algo parecido a cuando de niños metíamos unas monedas en el cerdito de la alcancía para ahorrar algo. Todos los días debes ahorrar esos 5 dólares y ponerlos en el bote o en el pote, para echar en el sistema. Imagina que es como un préstamo, pero contigo mismo, imagina que te tienes que pagar esos 5 dólares o esos 5 euros. De tus gastos habituales, no toques en tu cuenta de banco o en efectivo esos 5 dólares o euros.

Siguiente paso: El dinero hay que moverlo. Ya te he dicho que si el dinero si no lo movemos se derrite como el hielo, pierde valor. Vamos a invertir esos 5 dólares diarios en uno de los vehículos de inversión más antiguos del mundo que es la Bolsa (esto ya lo expliqué en mis artículos: “¿Por qué las Finanzas Personales no son parte de nuestra educación?” y “La Bolsa te da más rendimiento que cualquier cuenta de Banco”.

Y concretamente vamos a invertir en uno de los índices bursátiles más antiguos del mundo: El Índice Standard and Poor 500 (S&P 500 Index), que fue creado en 1923, ¡Casi 100 años de historia¡ y lo componen las 500 empresas más grandes e importantes de los Estados Unidos de América. Como te puedes imaginar, al tratarse de Bolsa, de renta variable, este índice habrá años que suba y años que baje, pero al final su tendencia siempre es alcista, siempre sube.

Y lo más importante, al final siempre arroja una rentabilidad media entre un 7.5% y un 8.5%, muy por arriba del índice inflacionario de un país desarrollado y por encima de la rentabilidad que ofrecen las tasas bancarias a los ahorristas o tasas pasivas.

¿Y cómo vamos a invertir en este índice? De la forma más sencilla, mediante un Fondo de Inversión. Concretamente vamos a elegir fondos de inversión cotizados, denominados ETF (exchange-traded fund) por sus siglas en ingles. La peculiaridad de estos fondos de inversión es que se compran y se venden mediante participaciones que son compuestas por acciones de las compañías más grandes de USA.

Como las empresas normales que cotizan en Bolsa. Un ejemplo es el ETF de la gestora Vanguard, una de las gestoras de bolsa más sólidas del mundo, referenciado con el SP500 como UVOO con un margen alcista durante los últimos 5 años y unas comisiones de gestión bastante bajas, pero puedes elegir el fondo que más te guste.

El siguiente paso de este sistema, y es algo que ya expliqué claramente en mi artículo: “La Fuerza del Interés Compuesto”, es aprovechar la fuerza de los intereses compuestos, que como decía Albert Eisntein, es la fuerza más poderosa del universo. Pues bien, vamos a invertir esos 5 dólares diarios en esos 7.5 – 8 % de rentabilidad anual, de intereses compuestos, para que nuestra inversión se vaya duplicando con el tiempo.

Vamos acumulando capital que se va reinvirtiendo por sí solo.  Invertiremos esos 1825 dólares al año (son los 5 dólares diarios), que multiplicados por la media de rentabilidad del 8% a 50 años arroja más de un 1.132.152 dólares. Más de un millón de dólares con tan solo 5 dólares o euros al día para cuando te retires.

Pero espera. Se lo que estás pensando. Que 50 años es mucho tiempo. Créeme los años por suerte o por desgracia van pasando rápido, y es mejor que pasen siguiendo este sistema, a que pasen los años con los bolsillos vacíos.

Veamos entonces la diferencia entre ahorrar sin invertir, y ahorrar reinvirtiendo siguiendo este sistema. En 50 años, si solo ahorras sin tocar ese dinero (lo cual ya de por sí es un reto puesto que siempre la gente dispone del dinero ahorrado bajo cualquier pretexto), pero supongamos que no lo tocas, pues en 50 años en una cuenta de ahorro de Banco y suponiendo que la inflación no varíe mucho en ese tiempo (lo cual de por sí ya es una utopía), el promedio de lo que ganes o devengues en intereses bancarios, más lo que ahorres con esos 5 dólares diarios, no llega ni siquiera a 200 mil dólares. Menos de la sexta parte que si empleas el otro sistema en el cual hemos multiplicado por casi siete nuestro dinero.

Así que son tres reglas, tan solo tres reglas para seguir el sistema de los 5 dólares diarios.

La primera, la más obvia: habrá meses que no puedas invertir o habrá meses que la cotización del ETF supere tu aportación mensual. Pero no te preocupes. Invierte cada 3 meses, cada 6 meses. Lo que quieras, no importa. Lo importante es que lo hagas de forma periódica y de manera disciplinada.

La segunda regla es no vendas tus participaciones, siempre tienes que reinvertir los beneficios. Siempre tienes que estar comprando participaciones de ese fondo dentro de tu cuenta de corretaje o inversión. Para ello te orientará tu agente asignado en la casa de bolsa o de la banca de inversión a donde acudas para aperturar tu cuenta de corretaje.

Y la tercera es que las aportaciones deben ser constantes, debes hacerlo de manera disciplinada. Debes ser estricto con eso.

Siguiendo estas tres simples reglas conseguirás el éxito en este sistema. Y ahora, vamos a ver cómo podemos acelerar el proceso, como acortar los años de reinversión que no sean 50 años.

Para poder acelerar el proceso de este sistema, hay 3 formas:

La primera, la más obvia, y es aportar una mayor cuantía de las aportaciones. En vez de 5 dólares diarios ahorrados podrías aportar 8 o 10 o 15 dólares diarios. Es decir, ahorras esa cantidad diariamente durante un tiempo para luego aportarla a tu cuenta en el ETF. Evidentemente a mayor aportación se reduce el número de años.

La segunda forma para aumentar la rentabilidad y disminuir los años, es elegir el momento en el cual iniciarnos. No es lo mismo invertir cuando la Bolsa está muy alta en su índice, y comernos todos los puntos en la bajada, que invertir cuando la bolsa o el índice está bajo, lo cual es el mejor momento para comprar participaciones e invertir.

Debes ver los gráficos y estadísticas, o preguntárselo a tu futuro agente de inversión cuando vayas por información para abrir la cuenta. Si iniciamos este sistema en la caída de la Bolsa, aunque muchos piensen que es peligroso o una locura, pero ten en cuenta que los buenos inversionistas esperan justamente ese momento para obtener mayor rentabilidad, ya que lo que baja vuelve a subir. Así ha sido siempre históricamente. Así que cuando hagan suelo, es un buen momento para iniciar este sistema.

La tercera forma de acortar el tiempo es evidentemente aumentar el interés de beneficio que obtenemos de media. ¿Como se hace?  Pues realizando por tu cuenta una gestión más activa y no esperando que lo haga tu oficial de cuenta o Broker, o que la misma oficina de gestión o de Banca los movilice.

Tú puedes averiguar y documentarte bien sobre los niveles y calidad de las participaciones en el mercado y movilizar tu dinero hacia esas compras que te parezcan más jugosas por los rendimientos que ofrecen, y así aumentar la media de rentabilidad. Por ejemplo, los ETF referidos a materias primas y energía, o los de metales como el oro, tienen un mayor porcentaje de rendimiento, aunque son fondos tanto más volátiles por los vaivenes del mercado. La clave es saber entrar y salir al momento justo.

Esto dependerá cuanto te interese y quieras involucrarte en tu propia gestión, aprendiendo sobre la información bursátil para obtener más habilidad en la Bolsa. Puedes por ejemplo seguir el sistema que te planteo y hacer otro paralelo ahorrando, por ejemplo, 3 dólares diarios para invertir más agresivamente en los índices más inestable pero donde mayores ganancias hay y así ir aprendiendo sin afectar tu otra cuenta de inversión principal. Puedes hacer tus pruebas de este modo.

Ahora bien, explicaré un poco mejor que son los ETF: Un exchange-traded fund (ETF por sus siglas en inglés), o fondo de inversión cotizado, es un fondo de inversión cuya principal característica es que se negocia en mercados secundarios de valores.

La mayoría de los ETF combinan las características de las sociedades de inversión abiertas –open-end mutual funds o fondos mutuales de los cuales ya hablé en mi artículo: “Que instrumento Financiero Debemos Escoger para Comenzar a Invertir” y de las acciones –stocks. Los ETF representan la propiedad proporcional (un porcentaje) de una Cartera de inversiones de valores que replica (se mueve con) el índice de un mercado específico. En este caso el S&P 500.

Los ETF ofrecen al inversionista una oportunidad rentable para comprar o vender una participación en una cartera de bonos o acciones en una simple transacción.

Forma de negociación: Se negocia en Bolsa de Valores como un valor de renta variable (como las acciones), por lo que en cada momento se puede conocer la composición y valor (precio de mercado) de la cartera, permitiendo al inversor comprar y vender en cualquier momento de la sesión bursátil.

Transparencia y Flexibilidad: durante el horario de negociación, la Bolsa donde cotiza el ETF pone en conocimiento el valor estimado de liquidación (el precio de las participaciones para convertirlo en dinero efectivo y colocarlo en una cuenta de Banco), lo que permite un seguimiento constante de la inversión.

Menores costes. Un ETF no aplica gastos o comisiones de suscripción o venta y sus comisiones de gestión son muy reducidas (entre un 0,15% y un 0,30% anual).

La inversión mínima es una cuota igual a 1 (que en muchos casos es menos de 10€), por lo que se trata de una inversión accesible para pequeños inversores.

El régimen fiscal aplicable a un ETF se corresponde con el de las acciones en lugar del régimen de los fondos de inversión, por lo que las ganancias patrimoniales no están sujetas a retención.

Así pues, piensa en tu futuro y comienza a invertir desde ya, para que además de una jubilación tengas un fondo o respaldo importante de dinero para tu retiro.

Éxitos.

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