Parte de mi trabajo aprovecha el hecho de que la mente se escucha a sí misma y lo que te dices lo escuchas como una opción a tener en cuenta. Esto es un inconveniente cuando no somos conscientes y nos lanzamos mensajes inadecuados, pero se convierte en ventaja cuando tomamos el control de lo que nos decimos y, por ejemplo, buscamos soluciones una vez identificados los problemas.
También aprovecho la comunicación del cuerpo. Porque el cuerpo habla y como observador que soy, complemento el discurso verbal del usuario de Coaching Realista con lo que su cuerpo comunica.
Entonces, si el cuerpo habla y la mente se escucha ¿es posible que la mente escuche al cuerpo?
Sin duda es así, igual que una actitud va acompañada de una corporalidad, la corporalidad ayuda a modificar la actitud. En alguna sesión de coaching telefónico he tenido la oportunidad de “adivinar” la postura de mi interlocutor, porque se nota, porque el tono de voz y el tono del discurso tienen acompañada una corporalidad.Por la combinación de todos estos factores, ha sucedido que he pedido al usuario cambiar la postura y al repetir las preguntas, ha generado respuestas diferentes.
Y no sólo nos escuchamos a notros, también nos escuchamos unos a otros.
Uno de los ejercicios que hago en los talleres con padres y profesores demuestra cómo una persona adapta su comportamiento (sin darse cuenta) según lo que el otro está esperando que haga. Si esperas que el de enfrente sea torpe, gracioso, ingenioso, amoroso o borde, su conducta va adaptándose a esa expectativa. Esto es algo que los asistentes a los talleres experimentan de forma sorprendente tras someterlos a una simulación en la que no saben lo que va a suceder y descubren cómo las personas modifican su conduzca habitual y comienzan a comportarse como se había predicho, aunque los participantes del experimento no conocían tal predicción.
Volviendo al lenguaje corporal, quiero añadir que éste se lee de forma inconsciente y las personas reaccionan (aunque no lo sepan) a lo que el cuerpo del de enfrente les está comunicando. De una persona con aspecto de agresivo te preparas para la agresividad y de quien adopta posiciones sumisas te sorprende si se revela. Las personas esperan que el otro se comporte según interpretan que su cuerpo les está diciendo que se van a comportar. Esto es negativo cuando se generan prejuicios inadecuados pero también es positivo cuando el individuo toma conciencia y lo gestiona adecuadamente.
Resumiendo:
- La mente se escucha a si misma y actúa en consecuencia.
- La postura del cuerpo habla de las personas.
- La corporalidad afecta a la conducta del individuo.
Además:
- Las personas se comportan, en parte, tal y como otros esperan que lo hagan.
- Las personas leemos el lenguaje corporal de otros aunque sea de forma inconsciente.
- La postura del cuerpo de una persona genera expectativas en los demás.
Por lo tanto, cuando alguien adopta una posición corporal, está generando expectativas en los demás sobre cómo se va a comportar.
Tal vez esto sea útil para quienes quieren generar un comportamiento propio y no lo están consiguiendo. ¿Sería posible que una persona adoptara una corporalidad acorde con cómo se quiere comportar y con ello conseguir comportarse así de forma natural?
En los casos en los que alguien quiere desarrollar una habilidad ante la que esta bloqueado ¿qué pasaría si comenzase por adoptar la corporalidad de alguien habituado a hacerlo?
Por ejemplo, si una persona quiere ser capaz de relacionarse en una fiesta, pero no se atreve, tal vez podría adoptar la postura corporal de quien sí lo haría y de esta forma estaría más cerca de conseguirlo porque:
- Su mente sería influida por su cuerpo.
- Su lenguaje corporal generaría expectativas en otras personas.
Ambos elementos ayudarían a que ese comportamiento surgiera, tal vez no mágicamente, pero sí más fácilmente.
Si todo esto tiene algo de cierto, parece válido llegar a esta conclusión:
Cuando quieras hacer algo que no estás pudiendo, identifica la corporalidad que tendrías si fueras capaz de hacerlo y úsala durante un tiempo, tal vez esto haga que te resulte más sencillo alcanzar esa meta.
Según parece, existe un respaldo científico (que habla de la química del cerebro) y otro sociológico (que habla del comportamiento de las personas) a esta teoría que serán de interés para quien guste de este tipo de datos. Os dejo un vídeo donde se habla de ello.