Revista Comunicación

Cómo generar el hábito de escritura

Publicado el 12 noviembre 2019 por Mariels
Cómo generar el hábito de escritura

Escritora invitada: Cecilia Maugeri

Muchas veces pasa: no podés escribir. Y esto puede ser o por un bloqueo de escritura o porque no tenés formado el hábito.

Si se trata de la segunda opción, abajo van unas recomendaciones para vencer la inercia y lograr terminar ese libro que está pendiente hace años.

1) ¿Rutina sí o no?

Es un tema bastante polémico, te diré. En los talleres siempre . Puede ser recomiendo empezar con una rutina diaria de escritura que dure solo cinco minutosen cualquier momento del día, pero la idea es que sea siempre el mismo para que no tengas que pensarlo, como si se tratara de una acción mecánica como lavarte los dientes.

Es una consigna súper sencilla y sin embargo muy poca gente logra llevarla a cabo. ¿Por qué? Porque la rutina está asociada con el aburrimiento y la obligación. Si me das la oportunidad, puedo demoler este mito injusto.

Te cuento: yo desprecié la rutina durante mucho tiempo. Escribía cuando me inspiraba, en cualquier momento y lugar. Y te soy sincera: me funcionó muy bien para registrar ideas o escribir textos "relámpago". Pero el problema apareció cuando se me dio por narrar. Construir un mundo de ficción no es cosa de un ratito, hay que dedicarse bastante y con continuidad. Pasa algo parecido a cuando interrumpís una lectura: si estás leyendo una novela y la dejás por un tiempo, probablemente te desenganches y tengas que empezar de nuevo.

Entonces no me quedó otra que ponerme un horario fijo para escribir. Para mi sorpresa, lo pude sostener y descubrí un montón de ventajas:

-Se acabó la excusa "no encuentro el momento" porque ya lo tenía agendado como prioridad.

-Logré un buen ritmo de escritura, me puse "en forma".

-Le di continuidad a mi escritura y pude desarrollar paso a paso la historia.

-Me entusiasmé con mi rutina, me dieron ganas de tener otra cita. Esperaba cada semana que llegara el momento como una adolescente en pleno romance primaveral.

-Encontré otros momentos en los que podía escribir. Empecé con una cita pautada todos los jueves y al terminar la semana había escrito dos veces más sin proponérmelo.

Pero ojo: tengo que aclarar que esto de quedar conmigo misma para la misma hora todas las semanas no fue algo que se dio de un día para el otro. Empecé con los cinco minutos por día, a la mañana apenas me levanto (si no lo hago, me olvido). Y cuando estuve cómoda con esa rutina fui sumando otras: hacer una secuencia de yoga, cambiar el desayuno, reorganizar mi trabajo.

Llegó un momento en que me di cuenta de que solo era cuestión de proponérmelo, porque ya lo había logrado con otras tareas. Entonces, mi consejo es empezar probando con algo pequeño y sostenerlo en el tiempo. Es la base para todo lo demás.

2) ¿Sobre qué escribo?

Puede pasar que ya tengas tu espacio-tiempo de escritura, pero te quedes mirando la hoja o la pantalla sin saber cómo empezar. A no desesperar. Hay un montón de opciones para sortear este obstáculo.

Lo primero que tenés que saber es que me inspiro" al " ningún ser humano está inspirado las veinticuatro horas del día. Y aquí hay otro argumento en contra de la rutina de escritura. Escucho mucho la frase "yo solamente escribo cuando estoy inspirado/a". En mis talleres propongo cambiar el chip y pasar del "escribo me inspiro porque escribo ". He aquí el gran secreto: no esperes a la inspiración; empezá a escribir y la inspiración te va a perseguir.

Comparto algunos tips para que siempre tengas una excusa para escribir (porque para no escribir tenemos de sobra):

Armá un frasco de ideas

Esta tarea es genial, me la propuso una alumna. Es así: cuando se te ocurre una idea para escribir, la anotás en un papelito cualquiera y la guardás en un frasco, como si fuera una alcancía. Cuando no sepas sobre qué escribir, rompés el chanchito y sacás un papel al azar.

Llevá un diario de lectura

Se trata de un ritual: cada vez que terminás de leer un libro que te gustó mucho, t ranscribís todas las frases subrayadas en un cuaderno. Cualquiera de esas frases puede ser un puntapié para largarte a escribir.

Observá lo que te rodea como si fuera la primera vez

Es tan simple como eso. Si no sabés cómo empezar, tomá un objeto cualquiera que tengas a mano y dedicate de lleno a percibirlo con tus cinco sentidos. Si te quedás el tiempo suficiente, vas a encontrar un universo hasta en tu taza de café.

Recolectá consignas de escritura

Siempre es bueno seguir cuentas o blogs que comparten ejercicios para escribir. Pero ojo: mi recomendación es que las vayas guardando en algún lugar a medida que las vas encontrando. Porque si te ponés a buscar una consigna en el momento dedicado a tu escritura, lo más probable es que una cosa te lleve a la otra y termines chateando o mirando Netflix. E n mi web hay una sección especial dedicada a eso.

3) Tips extra para concentrarte mejor

Empezá a investigar qué estímulos te ayudan a concentrarte. Esto depende mucho de cada persona y puede cambiar con el tiempo. Por ejemplo, cuando vivía en la casa de mis papás, que era muy ruidosa, no podía concentrarme en lugares silenciosos. Necesitaba escribir en bares y cafés o en la calle. Me armaba una especie de burbuja bloqueadora de ruidos y recién ahí podía concentrarme. En cambio, cuando había silencio me distraía cualquier mínimo sonido. Pero cuando me fui a vivir sola empecé a acostumbrarme al silencio y ahora lo necesito para concentrarme.

La elección entre un ambiente ruidoso o uno silencioso es simplemente un ejemplo. Tal vez te ayuda la música, algún olor en especial, la compañía de un mate o café, una cierta hora del día, una luz en particular, el aire libre, el movimiento del colectivo o el tren, etc. Es cuestión de ir probando y hacer todo lo posible para ayudar a la escritora (o al escritor) que vive adentro tuyo. Es algo muy personal.

Pero hay algunas cosas que sí les sirven a todo el mundo:

apagá el celular y bloqueá la señal de internet. Es obvio, pero muy poca gente lo hace. Y es -Evitá las tentaciones:fundamental para concentrarse en serio.

Esta tarea lleva bastante tiempo y consiste en acostumbrar a la gente que te rodea a que no te moleste cuando estás escribiendo. -Asegurate de que nadie te interrumpa.Las personas que no escriben no tienen idea de lo frágil que es la concentración y lo que pueden afectarte si te interrumpen a cada rato. Delimitá tu territorio y que no te preocupe si al principio se enojan con vos; porque si no lo hacés vas a terminar enojado/a con las personas que te interrumpen y con vos misma/o.

-Escribí con una postura cómoda. Chequeá sobre todo que tus codos estén apoyados y que el monitor (si escribís en la compu) esté a la altura de tus ojos. Tu cuerpo te lo va a agradecer.

-Anotá en un papel aparte todas las cosas que se te ocurre hacer mientras estás escribiendo. Anotalas y no las hagas. Por ejemplo: sacar turno con el oftalmólogo, lavar la ropa, buscar el significado de una palabra, hacerte un mate. Ojo, no hay nada de malo en que tomes mate mientras escribís. Pero si te ponés a hacerlo en medio de tu sesión de escritura, lo más probable es que de camino a la cocina te pongas a lavar la ropa, llamar al oftalmólogo y leer el diccionario. El resultado: se te terminó el tiempo y no escribiste lo que te habías propuesto. Mejor hacer el mate antes de empezar a escribir, y todos/as contentos/as.

¡Espero que te sirvan estos tips!

Si los ponés en práctica, me encantaría saber cómo te fue. Te espero en mi blog para más tips y recomendaciones de escritura.

Acerca de Cecilia Maugeri

Cecilia Maugeri es escritora y profesora de literatura. Es egresada de la facultad de Letras (UBA) y coordina talleres de escritura creativa desde el 2007. Además de la escritura, incursionó en la pintura, el teatro, la danza y el canto. Participó de diversas antologías, como Color pastel, Antología Joven (APOA) y Exit 74 -homenaje a Tori Amos. Publicó los libros de poesía malapalabra (Viajera, 2009), visitante/the visitor (Viajera, 2011) y Caballos (Textos Intrusos, 2013). Actualmente coordina talleres de escritura creativa para principiantes y trabaja en su nueva obra La suplente. Antimanual de Lengua y Literatura.


Volver a la Portada de Logo Paperblog