Acá en Ecuador, el volcán Cotopaxi ha iniciado su actividad eruptiva y mucha gente está asustada y desinformada. El gobierno, después de cerca de tres explosiones, ha anunciado hace pocos días su decisión de adquirir equipos de “alerta temprana”, pese a que las primeras fumarolas aparecieron en 2002 y, en ese entonces, los expertos ya estimaban una erupción inminente en cuarenta años. Entienden el punto: no estamos preparados. Las redes han servido a los ciudadanos para compartir información durante los dos meses pasados y, pese a ello, el gobierno ha decretado una censura previa en los temas que respectan a la actividad del volcán.
Hoy el municipio pasó dejando el mapa de afectación de lahares. Es impresionante el tamaño del área afectada. pic.twitter.com/DR1hZ8I4qm
— i++ (@ivanstalyn) August 18, 2015
El municipio ya anda repartiendo información —más vale tarde que nunca— pero cuando apareció este tuit y alguien pidió una versión digital, no estuvo tan fácil de encontrar. Ingresé a la página web del municipio de Quito y en su portada, donde debería estar toda la información sobre qué hacer, en mi caso, si erupción el Cotopaxi, no encontré nada. La verdad es que fue mi culpa porque no esperé a ver todas las imágenes del banner, si hay información sobre qué hacer y el mapa también estaba ahí. Distraído como soy, fui directo a los siguientes enlaces:
Una vez descargado el PDF, este pesaba 128 MB —es un archivo muy grande—. Si se hubiera tratado de otro tipo de archivo, donde las imágenes de mapas no fueran tan importantes, el uso de herramientas en línea como smallpdf habría ayudado a reducir el tamaño del archivo. No sé qué tan buena idea sea en este caso. Lo que sí sé es que es buena idea dar otras opciones a las personas que pueden tener una conexión más lenta o no tienen tanta pericia para manejar archivos comprimidos. Así que esto es lo que hice:
1. Carga tus archivos a Internet Archive
- Ingresa a https://archive.org
- Crea una cuenta
- Selecciona el ícono con la flecha, aparecerá una etiqueta “Upload”
2. Selecciona toda la información y elige la licencia de dominio público
Si un documento ha sido creado con dinero público, lo más lógico es que este no tenga derechos de autor y se dedique al dominio público. Usualmente todas las obras quedan desprotegidas después de algunos años de la muerte del autor, pero si queremos que la obra esté libre desde el inicio, podemos usar la etiqueta CC0 de Creative Commons que produce el mismo efecto (aquí he usado otro archivo como ejemplo).
3. Espera a la transformación de tu archivo¹
Internet Archive almacenará nuestro archivo gratuitamente, con la condición de que lo pongamos a disposición del público en general. Además de almacenar el archivo en al menos dos localidades distintas, ellos transformarán el archivo —las transformaciones varían según el formato del archivo original— y crearán, al menos en el caso de los PDF, un e-book. Esto es lo que yo hice con el atlas de amenazas naturales y exposición de infraestructura del Distrito Metropolitano de Quito: se pueden ver todos los formatos disponibles en este enlace y en esto otro se puede acceder al libro electrónico. La otra ventaja de haber usado los servicio de Internet Archive, es que ahora la gente puede buscar dentro del texto del libro directamente en Internet. He realizado una búsqueda del término “Cotopaxi” y en la base de la imagen se puede ver en qué partes del libro aparece esta palabra:
Una ventaja adicional es que automáticamente se crea un audiolibro. Claro, el software por ahora lee el idioma inglés, y en este caso el resultado será tener una gringa leyendo en un acento bastante divertido nuestro libro; seguro otros idiomas se volverán disponibles con el tiempo y esto es importante para las personas con discapacidad visual.
4. Inserta el nuevo libro en tu sitio web
Una vez que esté listo el archivo, en el e-book selecciona en la parte superior derecha el ícono de compartir. Te aparecerán opciones para compartir la URL del libro, la URL de la página actual y otra para insertar un marco dentro de tu página web: un iframe. Y cuando lo insertes en tu página funcionará de la misma forma que he descrito en el paso 3, ni siquiera tienes que decirle a la gente que usas Internet Archive, aunque sería amable de tu parte. Pegas el código y listo. Acá un ejemplo con un embed pequeño:
Si les gustó esta publicación compártanla, sobre todo con las instituciones públicas que tienen documentos difíciles de leer —o que los cuelgan en páginas que restringen su accesibilidad mediante las condiciones de uso o requieren software malicioso, como Adobe Flash, para ver los archivos—.
Notas al pie:
1. La transformación a otros formatos no será inmediata. Habrá un tiempo de procesamiento para el archivo, en este caso fue menor de doce horas.