Cómo hacer “deberes” en verano sin hacer deberes

Si somos honestos nos daremos cuenta de que muchos de los contenidos, tal como se enseñan hoy día son olvidados por los niños no por falta de memoria o capacidad, sino por el modo en que los aprendieron: sin conectar con sus intereses, de forma memorística y a base de coacciones y amenazas de malas notas, puntos rojos y castigos. Así las cosas, para muchos niños es casi una obligación sacar de su mente algo adquirido en un proceso tan poco positivo y respetuoso. No necesitan hacer mucho esfuerzo.

La gran falacia que la escuela y muchos maestros nos venden: solo las actividades programadas, controladas y escritas enseñan. “Lo que tenemos que aprender lo aprendemos haciendo”, dijo Aristóteles. No hay nada más complejo para niños de Infantil y Primaria que realizar la mayoría de los aprendizajes por medio de abstracciones de conceptos reflejados en fichas en forma de letras, números, conceptos…

Tienen que “aprender” que el agua tiene 3 estados, y lo aprenden por medio de fotos y haciendo ejercicios. ¿No sería mucho más instructivo, significativo y acorde a su forma de pensamiento concreto evaporar agua calentándola, o meter agua en un congelador para que se convierta en hielo? Como este hay cientos de ejemplos que se podrían dar cada día en las escuelas.

Así las cosas muchos padres se ven presionados porque no quieren que sus hijos tengan dificultades durante el siguiente curso, y entonces llegan los cuadernos de cuentas y las lecturas obligatorias. En esta casa garantizo que eso no ocurre. Si acaso algún cuaderno de actividades con pasatiempos que piden ellos mismos. Y sobre todo, lo que hay es aprendizaje experiencial unido a la vida cotidiana:

listas: de la compra, de actividades para hacer juntos en verno, de películas que queremos ver, escribimos postales desde el lugar de vacaciones, o a amigos del colegio…
recetas: pesan cantidades, miden líquidos, mezclan, programan la temperatura y tiempo de cocinado en el horno; hacen tablas con el orden de las canciones de un festival de danza en casa, el número de invitados a su cumpleaños y objetos necesarios para la fiesta, redactan invitaciones…
experimentos científicos, juegos con agua y tierra en el jardín, en la playa, construcciones de arena…
les leemos cuentos, nos leen a nosotros, se leen entre ellos, hacen teatrillos con disfraces o marionetas
clasifican alimentos para ordenar la despensa
juegos electrónicos divertidos de números y palabras
reparten en una merienda unas galletas especiales de forma equitativa
cuentan el número de boquerones que toca a cada miembro de la familia
colocan la librería de casa por categorías (tipos de libros, altura, colores…)
miden con el metro una habitación para colocar un juego, o mover muebles, o para hacer un circuito de coches
acuden a espectáculos de verano y al cine y calculan la cantidad de dinero para pagar las entradas de todos
deciden cuánto van a gastar de sus ahorros en algo que desean comprarse
…

¿Cómo van a jugar y aprender tus hijos este verano? No necesitas una gran planificación ni muchas actividades programadas… o sí, pero siempre para disfrutar y divertirse, sin obligaciones ni repeticiones sin sentido.

¡Felices vacaciones!