Dieta sin fructosa, sacarosa ni sorbitol
La intolerancia a la fructosa no es muy común. Se calcula que afecta hasta a 1 de cada 20 mil personas.
La dieta sin fructosa es la dieta que deben seguir los intolerantes a la fructosa.
En esta entrada vamos a tratar esta poco frecuente pero no inexistente enfermedad que puede ser leve o grave.
Qué es la intolerancia a la fructosa
La intolerancia a la fructosa es la incapacidad para metabolizar la fructosa por un déficit de la enzima fructosa 1-6 fosfato o aldolasa B.
La ausencia de la aldolasa B hace que los metabolitos se acumulen en hígado produciendo toxicidad hepática.
Cuando un intolerante a la fructosa ingiere fructosa, se producen cambios complejos en su cuerpo porque el cuerpo no puede utilizarla, el azúcar en sangre disminuye y se acumulan sustancias peligrosas en el hígado.
La fructosa se encuentra de forma natural en las frutas y la miel.
Pero además forma parte de la estructura molecular de la sacarosa.
Tratamiento dietético de la intolerancia a la fructosa
Antes de seguir una dieta sin fructosa es imprescindible haber sido diagnosticado de intolerancia a la fructosa.
El único tratamiento eficaz es la eliminación completa de fructosa de la dieta
Las complicaciones más frecuentes a corto plazo incluyen hipoglucemia o enfermedad debido al consumo de alimentos con fructosa.
A medio plazo es frecuente observar aumento de ácido úrico en sangre y gota.
Las complicaciones pueden conducir a insuficiencia hepática y la muerte.
La sacarosa, azúcar común o azúcar blanquilla es un disacárido compuesto por glucosa y fructosa. En su metabolismo, se rompe en ambas moléculas, fructosa y glucosa.
Por eso los intolerantes a la fructosa no pueden tomar tampoco sacarosa o azúcar.
El sorbitol E-420 es un edulcorante artificial de cuyo metabolismo también se produce fructosa.
Los pacientes con intolerancia a la fructosa no pueden tomar sorbitol E-420.
El estado previo del sistema digestivo determinará la flexibilidad de la dieta.
Las personas que padecen desde hace tiempo problemas digestivos y han sido diagnosticadas de forma tardía requieren acciones rápidas y drásticas para detener la intolerancia y recuperar la capacidad digestiva normal.
Las diarreas frecuentes producen pérdida de agua, electrolitos, minerales y vitaminas que pueden agravar el estado de salud a corto y medio plazo.
Es importante no usar durante el tratamiento dietético fármacos antiácidos ya que enmascaran el efecto de la dieta y evita que puedan identificarse los alimentos que producen menor o mayor tolerancia.
Recomendaciones para mejorar la tolerancia a la fructosa
Algunos pequeños trucos y consejos pueden ayudar a mejorar la tolerancia de la fructosa que ingiere el intolerante a la fructosa.
- Los alimentos de origen animal no contienen fructosa si no han sido preparados: carnes, pescados, huevos, leche.
- La capacidad de absorción de la fructosa mejora cuando se ingiere con glucosa, lo que suele suponer una buena tolerancia al azúcar común.
- Limita la ingesta de productos con mayor cantidad de fructosa que de glucosa, o que contengan fructosa y sorbitol: manzanas, peras, ciruelas, cerezas, melocotones, zumos de fruta comercial, algunos dulces, chicles y golosinas.
- Las patatas viejas contienen menos fructosa que las nuevas.
- La cocción de verduras y frutas permite eliminar gran parte de la fructosa en el agua de cocción. Prueba a consumir macedonias.
- Algunos medicamentos llevan fructosa y/o sorbitol: consulta con tu médico las alternativas.
Lista de alimentos permitidos en la dieta sin fructosa
Lácteos
Carnes
Pescados
Hortalizas
Legumbres
Frutas
Frutos secos
Cereales
Galletas
Edulcorantes
Sopas, caldos
Bebidas
Condimentos
Salsas
Alimentos no permitidos en la dieta sin fructosa
Lácteos
Carnes
Pescados
Huevos
Hortalizas
Legumbres
Frutas
Frutos secos
Cereales
Galletas
Edulcorantes
Sopas, caldos
Bebidas
Condimentos
Salsas
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