¡¡¡Enero Mes Jabonero!!! Estoy aprovechando este mes para hacer acopio de las reservas de jabón para los próximos meses, y quería compartir contigo mi receta mejorada para hacer jabón casero.
Si conoces la receta con la que empecé, verás que he modificado el procedimiento, para tardar menos, y he ajustado las cantidades, para conseguir un jabón de más calidad. Te dejo las dos fórmulas que estoy usando, una para hacerlo con aceite usado (jabón para la limpieza) y otra con aceite de oliva virgen (para la higiene).
Fórmula de Jabón Casero con aceite usado:
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1 kg de aceite usado
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340 gr de agua
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140 gr de sosa cáustica
Fórmula de Jabón Casero con aceite de oliva virgen:
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1 kg de aceite de oliva
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320 gr de agua
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125 gr de sosa
El procedimiento para hacer el jabón es el mismo:
Antes de ponerte al lío, te aviso que el manejo de la sosa puede ser peligroso, utiliza medidas de protección (guantes, gafas, mascarilla) para evitar quemarte y procura no respirar los gases que desprende al mezclar con el agua. También has de tener cuidado de no utilizar utensilios de aluminio.
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Pon en una olla el aceite y calienta, sin que llegue a subir mucho la temperatura (que no pase de 70º)
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Mide el agua y reservalo en un recipiente. Con gafas y guantes puestos, mide la sosa en otro. Vierte la sosa en el agua y remueve suavemente. Esto producirá gases tóxicos y calor ¡ten cuidado! (si puedes hacerlo en un lugar ventilado mucho mejor)
- Cuando el aceite y la sosa estén más o menos a la misma temperatura (unos 40º) vierte con mucho cuidado la mezcla de sosa y agua en la olla mientras vas moviendo.
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Mezcla con la batidora, con cuidado de que no salpique, a potencia media hasta que quede una textura cremosa (puede tardar varios minutos).
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Cuando la mezcla enfríe (por debajo de 40ºC), puedes añadir algún aceite esencial.
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Vierte el contenido de la olla en los recipientes o moldes. Si el recipiente es de madera, tendrás que aplicarle vaselina por dentro para que no se pegue el jabón y puedas desmoldarlo.
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“Arropa” tu jabón con un trapo, una toalla vieja o con papel de periódico para que no pierda muy rápido el calor y se produzca bien la saponificación.
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Pasadas unas 48 horas, es el momento de desmoldar y cortar. Si pasa demasiado tiempo el jabón se endurece y es más difícil cortarlo o se desmenuza al hacerlo.
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Debes esperar mínimo 1 mes antes de usar el jabón ya que la sosa aún puede hacer reacción en contacto con el agua y producir quemaduras.
Y como casi siempre hay dudas con la traza y cómo saber cuándo es el momento de parar de batir y pasar a los moldes, te dejo una secuencia para que te hagas una idea.
Si ves que no consigues la textura y queda más líquido, prueba a enmoldarlo y observa que vaya endureciendo en las próximas horas. En caso de que se separe (queda una parte líquida por un lado y una pasta por otro) puedes probar a añadir un poco de harina de maíz (una o dos cucharadas) y batir nuevamente.
¿Te animas a hacer tus propios jabones? ¡¡¡Cuéntamelo en los comentarios!!!
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