Cómo hacer panellets con niños. ¡Plan fácil y divertido!

Hacer panellets con niños es un planazo para cualquier fin de semana de otoño. ¡Son fáciles de hacer y están buenísimos! Aunque no soy ninguna profesional, nuestra primera vez ha ido tan bien que me hace especial ilusión dejar constancia de ello y si te apetece saber cómo lo convertí en una actividad con mi hijo de casi 5 años, puedas leer cómo fue.

¡Vamos allá!

Qué son los panellets

Vale, antes de empezar es posible que te estés preguntando qué son los panelletes, sobre todo si no vives en Cataluña. Yo tampoco sabía lo que eran hasta que llegué aquí, pero no dejan de ser una variante del mazapán.

Yo, valenciana y fan de la mocaorà… pues sí, el mazapán me triunfa como la que más.

La base es de mazapán (almendra molida), puede llevar tanto patata como boniato y después, variantes añadidas como: piñones, coco, fruta confitada, membrillo, cacao… los límites los pones tú.

Ingredientes para hacer panellets

Como ya te he dicho, los límites los pones tú, pero si quieres hacer unos panellets básicos necesitarás:

• 400gr. de almendra molida
• 300gr. de azúcar (no es un postre fit)
• 100gr. de patata o boniato
• 1 yema de huevo
• Una pizca de sal
• Limón (ralladura y un poco de zumo o aceite esencial en su defecto)

Después necesitarás los ingredientes para hacer las variantes que te he comentado antes. Nosotros teníamos almendra troceada, coco y piñones.

Preparación de la masa de los panellets

En primer lugar hicimos el boniato al vapor con el estuche de Lekué pero creo que sería mejor haberlo hervido para que cogiese un poquito más de agua. Pero bueno, no fue tan mal. Una vez cocido el boniato, se machaca con un tenedor.

Después se añade la almendra molida y el azúcar, y se amasa hasta que se integre lo máximo posible.

Nosotros vimos que se nos separaba y por eso pensé que el boniato necesitaba un poco más de agua. Aún así, no la añadimos porque íbamos a poner la yema de huevo, la sal y el aceite esencial de Limón (2-3 gotas) y quería ver qué pasaba.

Y todo fue bien. Cuando no pude seguir amasando con el tenedor lo hice con las manos y pude crear una bola que no se pegaba a los bordes (esa es la señal de que está bien de humedad).

Lo que hicimos después fue dejar la masa en la nevera toda la noche bien tapada con un film (esto fue el viernes por la tarde) y así el sábado Bichito y yo podríamos hacer los panellets mientras los pequeños dormían la siesta.

Creación de los panellets

Lo que hice al día siguiente fue disponer todo lo que necesitábamos en la mesa del comedor para poder estar más cómodos.

Si te soy sincera, no leí cómo tenía que montar los panellets, pero maridín fue diciéndome desde el sofá:

• “los que sean de coco has de añadir un poco de coco a la masa y luego rebozarlos en coco”
• “los que llevan almendra y piñones tienes que mojarlos antes en clara de huevo para que se peguen las cositas”

Y aún así con estas instrucciones, no conseguimos panellets de piñones “bonitos” como los que venden en las tiendas.

Pero bueno, lo logramos y Bichito y yo montamos toda la masa sobre la bandeja del horno haciendo panellets de formas divertidas como calaveras, fantasmas, dedos de bruja y calabazas, que luego parecían normales y corrientes, ¡pero se trata de dejar volar la imaginación!

El horno se tiene que precalentar a 180 grados y mientras, tenemos que pintar los panellets de almendra y piñones con yema de huevo y meterlos en el horno hasta que estén doraditos. Nosotros los tuvimos 20 minutos.

El ingrediente especial

Como seguro que ya sabes, yo soy distribuidora independiente de Young Living desde hace poco más de un año y los aceites esenciales tienen un lugar especial en mi día a día.

Me encanta incorporarlos en mis recetas también y hasta maridín echa mano del especiero aceitoso que tenemos en la cocina: orégano, albahaca, enebro, limón, naranja… y muchos más que nos ayudan a saborizar las comidas de forma natural y muchas veces, de forma mucho más efectiva que si usamos hierbas secas de las que además no conocemos su procedencia.

Algún día te contaré cómo hago un bizcocho que te mueres de rico con naranja y canela.

Pero vaya, que en cuanto vi que hacía falta limón para la receta de los panellets, tuve clarísimo que utilizaría su versión en aceite esencial que se extrae directamente de la cáscara del limón.

Con tan solo 2-3 gotas es más que suficiente para darle el aroma que necesitan y el resultado fue espectacular. ¡No podíamos dejar de comerlos!

(¡Ojo! que no todos los aceites esenciales se pueden añadir a la comida. Yo solo hablo de Young Living.)

Y tú, ¿has hecho panellets alguna vez? ¿Los conocías? ¿Te animarías a hacerlos?