El verano aún está dando sus últimos coletazos, así que aprovechando las altas temperaturas de estos días, ¿Por qué no hacer nuestro propio protector solar casero? Hoy os enseño como hacerlo.
Ingredientes
1. Dos cucharadas soperas de un aceite o mezcla de aceites: Existen numerosos aceites que tienen factor de protección solar de forma natural, y que pueden protegernos ante la exposición prolongada al sol. Entre estos aceites se encuentran: el aceite de germen de trigo, el aceite de sésamo, el aceite de semilla de frambuesa, el aceite de semilla de zanahoria.
2. 30 gramos de cera de abeja, que añade propiedades impermeables.
3. 30 gramos de manteca. Podéis usar manteca de karité, de cacao, de mango...según vuestros gustos.
4. Unas gotitas de vitamina E. Este compuesto que tiene propiedades conservantes, y nos ayudarán a mantener nuestro producto como recién hecho.
5. 10 gramos de óxido de zinc en polvo. El óxido de zinc es un mineral natural que refleja los rayos de sol. Es el producto que le confiere a la mezcla un mayor poder de protección frente al sol. Puedes usar más o menos cantidad en función del FPS que quieras conseguir, o las necesidades de tu piel.
6. Aceites esenciales a vuestro gusto, para darle un toque aromático.
¿Como se prepara?
1. Mezcla al baño maría los aceites, la manteca y la cera de abejas.
2. Retirar del fuego y dejar enfriar un poco. A continuación añadir el óxido de zinc, la vitamina E y los aceites esenciales.
3. Remover hasta que se disuelvan todos los ingredientes y conseguir una mezcla homogénea.
4. Verter el producto en un recipiente a nuestro gusto.
¡Y ya está! Fácil, ¿verdad?