El monje budista Thich Nhat Hanh ietnamese (conocido como Thay en sus círculos ), hizo una rara visita al Googleplex para dirigir un medio día de la Salud @ taller Google en los fundamentos de la atención plena. Los ejercicios y rituales de la atención plena abren el paso a la salud y la felicidad óptima.
Él es sin duda uno de los maestros zen más conocidos y respetados en el mundo. Thay es un autor de best -seller , poeta y activista por la paz que fue nominado para el Premio Nobel de la Paz por Martin Luther King Jr. Es un pionero fundamental en la aplicación activamente ideas de la meditación a la solución de los problemas sociales , políticos y ambientales del mundo real. Thay Savor más recientemente publicado : Consciente Comer, Teniendo presente la vida, con la Escuela de Salud Pública de la nutricionista Dra. Lilian Cheung Harvard.A los 85 años , está de gira de América del Norte antes de retirarse a su monasterio en Francia.
La vida en Google es rápida, furiosa y divertida, sin embargo, puede tomar un peaje en nosotros mismos y nuestros seres queridos. A través del taller especialmente diseñado de Thay , usted puede aprendercómo reducir el estrés , comer para la salud, dormir mejor , encontrar la estabilidad emocional , mejorar la concentración y mantener un rendimiento óptimo.
En el site hoymotivacion.com intentan resumir las técnicas mindfulness para parar el ruido de la mente y la complejidad de convertirlo en un hábito en medio de nuestras obligaciones diarias.
Al principio de hacer ejercicios de mindfulness puede que tratemos de centrarnos en la respiración, en nuestro cuerpo, en como nos sentimos pero parece inútil enfocarse en varias cosas a la vez. Y cuando uno empieza, no sabemos “en qué pensar para dejar de pensar”, ya que partimos de la base que no sabemos cómo se deja de pensar..
Usando nuestra fuerza de voluntad podemos alejar pensamientos de nuestra mente y e intentar tener por unos segundos de calma mental,pero quizas no sea suficiente salvo que ya tengamos mucha práctica.
Parece lo mejor cuando se está empezando es reducirlo todo a un mini-ejercicio: estar presente y dejar pasar cualquier pensamiento, únicamente prestar atención a la respiración. Si quiere una explicación más detallada de un ejercicio de meditación pulsa aquí.
Jon Kabat-Zinn en una sesion de Mindfulness en Google.
Al apagar la mente nos damos cuenta una vez más que el mundo es mejor de lo que parece y que los problemas se pueden disolver. Al menos esos instantes son suficientes para ver las cosas con más claridad y aportarnos recursos que podemos usar el resto del día.
En ese momento, por breve que sea nos damos cuenta que no necesitamos estar en otro lugar, no hace falta cambiar nada. Al cabo de unos cuantos intentos es posible aumentar la duración de esos “lapsos de mente” y realmente beber de una fuente extraña, una conexión con algo que no conocíamos. Es como si hubiera un antes y un después al hacerlo.
Eckhart Tolle hablando de meditation en “The Power of the Present Moment” en Wisdom 2.0 2014.
La conclusión es que cuanto más se practica, ese estado aumenta y también es más fácil entrar en él.Al principio serán breves lapsos de tiempo en los que de verdad sentirás como la mente se ha parado, silenciado. Incluso habrá ruido fuera pero estarás en “tu centro”, donde nada parece afectar. Esos lapsos se alargarán con la práctica y durarán minutos.Algunos estudiosos del tema afirman que unos pocos minutos son más que suficientes.
¿Qué podemos hacer?
Pasamos diez veces más tiempo pensando del que deberíamos. La mayor parte del tiempo centrados en el pasado o anticipándonos a algo del futuro.Nuestra mente necesita resolver problemas, lo malo es que convierte a todo un problema, no sabe “observar” sin juzgar.
Como una máquina poderosa y sin control, debemos aprender a apagarla, desconectarla aunque sea por breves espacios de tiempo. De esa forma podremos acceder a otro potencial mucho mayor de la mente que no existe de forma consciente .
Yendo a lo básico, la respiración es clave y el punto de partida. Es una puerta al momento presente, al mismo instante en que el aire entra y sale por las fosas nasales. Si te centras en él estarás observándote, viviendo el instante, sintiendo.
Hay tres situaciones en las que la mente dejar de hacer ruido:
- Cuando estamos haciendo una actividad en estado de flujo. Por ejemplo cuando un artista está creando su obra y las horas se convierten en minutos.
- Cuando estamos obligados a prestar atención a algo físico: por ejemplo en un deporte de riesgo (el no prestar atención puede llevar a un accidente)
- Cuando desarrollamos el hábito de apagar la mente enfocándonos en algo físico, como la respiración
La mente es un desastre queriendo que nos centremos en el momento presente, pero nuestra voluntad y motivación son las que hacen que podamos tomar las acciones para conseguirlo, y convertirlo finalmente en un hábito.
Para lograrlo hay que practicar una y otra vez con pequeñas metas fácilmente alcanzables, y ser constantes para poder convertirlo en un hábito:excusas vamos a ponerlas siempre, pero qué nos impide usar diez minutos al día(practica lavando los platos, andando, o en cualquier otra actividad.)? Al fin y al cabo, nuestra respiración o alguna parte de nuestro cuerpo es donde nos tenemos que centrar, y lo llevamos siempre puesto.
El desarrollar este hábito sirve enormemente en el día a día: enfrentarnos mejor a los contratiempos, bajar nuestro nivel de “defensa”, disfrutar más de las cosas que ocurren apreciándolas más, bajar nuestro nivel de estrés, colocarnos en una situación perfecta para analizar problemas y pensar con claridad, etc etc.
Fuentes:
Técnicas mindfulness para para el ruido
Donde quiera que vayas, ahí estás. Mindfulness en la vida cotidiana: John Kabat-Zinn
El poder del ahora: Una guía para la iluminación espiritual. Eckhart Tolle
Lograr el milagro de estar atento – un manual de meditacion. Thich Nhat Han
La paz está en tu interior: Prácticas diarias de mindfulness. Thich Nhat Han
Sea Libre Donde Este. Thich Nhat Han
Mindfulness para principiantes. John Kabat-Zinn
La práctica de la atención plena. John Kabat-Zinn
