Revista En Femenino

Como hacer que tu hijo vaya a la cama y permanezca dormido

Por Amparobandera
Dormir y comer no son actividades a las que se pueda forzar a un niño, lo mejor que puede hacerse en para lograrlo de una manera saludable, es crear ciertas condiciones atractivas para sugerir al niño que se espera que duerma y crear un ambiente de transición seguro que permita que descanse por la noche igual que el resto de la familia. Aqui presentamos algunas actitudes y técnicas probadas para que los niños en edad preescolar vayan a la cama a dormir y permanezcan dormidos toda la noche.
1.Dormir es un estado placentero, no hay que tenerle miedo o luchar contra él. Enséñale a tu hijo a tener una actitud de descanso y tranquilidad respecto al sueño cuando es pequeño y tanto tu como él dormirán bien los siguientes años. Este es un hábito para toda la vida.
2.¡Cuidado con los inductores de sueño!. Analiza cualquier método que te recomienden antes de aplicarlo, especialmente si implica dejar llorar solo a tu hijo. Estas técnicas implican un gran riesgo de crear distancia entre tu hijo y tu y de terminar con la confianza mutua. Si tus rutinas diurna y nocturna no están funcionando, piensa en los cambios que puedes hacer a tu estilo de vida que puedan satisfacer mejor las necesidades del niño. Después de todo esta es una manera más eficiente de cambiar que tratar de hacerlo milagrosamente de un día para otro.
3. Se flexible. Si una rutina no funciona, establece una nueva que se adapte al temperamento de tu hijo y al estilo de vida de tu familia.
4.Decidan cual es el mejor lugar para que el niño duerma. Algunos niños duermen mejor en su propia cama, en su cuarto, otros duermen mejor con sus padres; estén dispuestos a cambiar el estilo dependiendo de la evolución del niño y de la familia.
5. Establece rutinas predecibles y consistentes para la siesta. Elige las horas del día en que estés más cansado, recuéstate con tu hijo a dichas horas todos los días durante una semana para que tu hijo se acostumbre a una rutina de siesta. Los niños que tienen rutinas consistentes de siesta durante el día tienen mayor probabilidad de dormir por periodos más prolongados en la noche.
6. Establece un horario y rituales consistentes para ir a la cama. La secuencia de un baño tibio, leer un libro, cantar canciones de cuna, etc. preparan al niño para que esté esperando dormir como el siguiente paso.
7. Relajación: dale a tu hijo un baño tibio y un masaje relajante para calmar sus músculos tensos y descansar su mente, ten cuidado porque estas actividades podrían ser estimulantes para algunos niños.
Para mantenerlo dormido toda la noche:
1. Ajusta la ropa de cama dependiendo de la temperatura del cuarto y los hábitos al dormir de tu hijo.

2. Algunos niños despiertan fácilmente ante ruidos fuertes al estar dormidos, para ellos, es necesario cuidar que el ambiente dentro del cuarto sea silencioso.
3. Utiliza cortinas gruesas en el cuarto del niño para bloquear la luz exterior que pudiera entrar por su ventana durante la noche y la luz del día al amanecer.

4. Algunos sonidos repetitivos y monótonos pueden ayudar a inducir el sueño profundo en algunas personas (ventiladores, el tic tac de un reloj, burbujas en un tanque de agua), pero ten cuidado en el caso de niños sensibles esto podría interrumpir su ritmo de sueño.
5. Prueba música tranquila y especial para dormir, venden colecciones de música clásica y canciones de cuna con este fin.
6. Si a tu hijo le cuesta trabajo separarse de ti, deja en su cama algún pañuelo o ropa que tenga tu olor para que lo acompañe durante la noche, prueba también grabar canciones de cuna con tu propia voz para que sienta tu presencia al dormir.
7. Cuida cualquier incomodidad física como nariz tapada, pijamas muy ajustadas que molesten al niño o que puedan causar irritación en su piel, evita irritantes ambientales que puedan provocar problemas respiratorios y despertar a tu hijo (humo de cigarro, talco para bebé, perfumes penetrantes, animales dentro del cuarto de un niño con alergias, plantas, animales de peluche en la cama, almohadas de plumas, colchas y juguetes que puedan atrapar el polvo).
8. Asegúrate de que la cama del niño esté calientita. En época de frío usa sábanas de franela o coloca una toalla caliente en las sábanas para calentarlas (quítalas antes de que tu hijo se meta en la cama).
9. Vigila que si el niño está tomando algún medicamento no produzca insomnio, para esto consulta sobre el tema con tu pediatra.
Si tu hijo aún se despierta durante la noche, desarrolla una estrategia que respete la necesidad de tu hijo de confianza y consuelo, así como la necesidad del niño y los padres de volver a dormir rápidamente. Es necesario que ambos padres participen en este proceso para que el cansancio no recaiga solamente en la madre.

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