Revista Belleza
Hoy os quiero enseñar el resultado de un experimento que hice el otro día. Quería alguna manteca para el cuerpo, y después de mezclar algunos ingredientes que tenía en la "despensa potinguil" este fue el resultado:
¿Queréis probar a hacerla? ¡Es más fácil de lo que parece!
Los ingredientes que yo he usado son:
- Manteca de Karité
- Aceite de macadamia
- Aceite de oliva
- Cera de abejas
- Aroma de vainilla
- Vitamina E, como conservante.
Las cantidades que yo puse fueron a ojo.
Método de elaboración
Derretís la manteca de Karité y la cera de abejas al baño maría y retiráis del fuego. A continuación, añadís los aceites de vuestra elección, en mi caso, aceite de macadamia y de oliva. Batís y batís y batís hasta que os canséis. ¡Batir bien la mezcla es muy importante! Después añadid la vitamina E y el aroma de vuestra elección, y seguid batiendo. Cuando la mezcla esté más templada, podéis añadir también algún aceite esencial de vuestra preferencia.
Lo echáis en un tarrito, y esperáis a que se enfríe por completo. Y al final, después de varios minutos, el resultado será este:
Para las que conozcáis las mantecas de Sabta, como referencia, la consistencia y textura es la misma.
Es muy cómoda de aplicar, ya que al contacto con la piel, se derrite, dejando una textura más aceitosa, cómo veis en la siguiente fotografía:
¡Y ya está! ¿A que es sencillo? Os animo a que probéis a hacerlo si tenéis los ingredientes. La satisfacción de hacer tus propios potingues ¡no tiene precio! ;)
Y vosotras, ¿hacéis vuestros propios experimentos potinguiles caseros?