Yo conocí el método del bancal profundo a través del libro "El Horticultor Autosuficiente" de John Seymour, toda una biblia para el que le guste la horticultura. Según se describe en el libro este método ya era usado por los agricultores franceses del siglo XIX, que cultivaban tan cerca de París como les era posible, pequeñas parcelas que lógicamente en aquel momento eran muy valiosas. La ventaja que tenían los agricultores franceses y que para nosotros es más complicado conseguir, es un suministro casi ilimitado de estiércol de caballo.
Bancal profundo: Desfonde de zanjas
Bancal profundo: Tapamos las zanjas
El método del Bancal Profundo, que nos llega con pocas modificaciones desde estos agricultores franceses, es muy sencillo de realizar, muy duro de poner en marcha, pero a la larga puede ser uno de los métodos más interesantes para tener un huerto familiar con poco trabajo.
Para comenzar marcamos el terreno que vamos a utilizar para el huerto. El terreno debe ser de 1.5 metros de ancho aproximadamente, por el largo que queramos. Las medidas de ancho no son un capricho, es una medida con la que será fácil llegar al centro del bancal desde cualquiera de sus lados, "sin pisar el interior", ese es uno de sus secretos. Cuanto más largo sea el bancal, más tendremos que recorrer para dar la vuelta, en su libro John Seymour, recomienda que no sea más de 6 metros de largo, pero para mi lo ideal es separar el terreno dedicado al huerto de manera que tengamos 4 bancales, para poder hacer una rotación de cultivos, independientemente del largo, aunque si son muy grandes podemos dividir en 8.
Una vez delimitado el perímetro, aplicamos una capa generosa de estiércol y haremos una zanja, de aproximadamente una pala de ancho, por una pala de profundo, todo el material que sacamos de la primera zanja se echa a un lado del huerto, o lo ponemos en una carretilla. Una vez realizada esta labor, hundimos la pala o la laya en el fondo de la zanja, para mullir el interior.
Procedemos a escavar una segunda zanja, pero la tierra la vamos echando en la primera zanja. Mullimos también el fondo. Repetimos toda esta labor hasta llegar al final del bancal, en el que echamos la tierra de la primera zanja.
El bancal ya no se vuelve a pisar
Lo más importante del "Método del Bancal Profundo", es que una vez realizada esta labor, no se tiene que pisar nunca por encima del bancal. Cada año aplicamos estiércol en abundancia y sólo es necesario abrir un poco la tierra con la laya, las lombrices se encargarán del resto. Por eso es tan importante que el bancal no sea muy ancho (1.5 metros), para no tener que pisar en su interior para realizar las tareas propias del huerto.
Este método es una buena idea para un pequeño huerto familiar, ya que a la larga no supondrá un gran trabajo realizar las tareas de siembra y recolección de las hortalizas.,