No he sido yo muy de coletas.
Creo que por culpa o gracias a mi madre que como peluquera no se podría haber ganado la vida.
Llegaba junio, fin de curso, y pelo a lo garçon.
De toda la vida....
Así que cuando tomé yo mis propias decisiones sobre el pelo, ya lo de las coletitas no procedía.
En Madrid, a la coleta que me veis en la portada del vídeo la llamábamos "la fuente de Atocha". Era una fuente en la estación del mismo nombre muy representativa.
Bueno, si ahora andáis aburridas, aquí os dejo el vídeo.
Y sigo coso que te coso...