La función de un suavizante para la ropa es la de aportar suavidad y que ésta quede esponjosa, a la vez que previenen la aparición de arrugas facilitando el planchado.
Hacer nuestro propio suavizante tiene sus ventajas: resulta más económico, no contiene químicos, ayuda a fijar los colores, deja la ropa suave y esponjosa y además te ayudará a mantener limpia tu lavadora ya que favorecerá la eliminación de cal y de restos de jabón.
Ingredientes:
- 1 l. de agua
- 500 ml de vinagre blanco o de manzana
- 2-3 cucharadas de bicarbonato
- aceite esencial al gusto
Elaboración:
- Mezclamos el agua y el vinagre.
- Seguidamente añadimos poco a poco el bicarbonato. Esto provocará espuma, por ello es mejor añadirlo con cuidado para que no se salga el líquido por la erupción.
- Por último la esencia elegida.
- Mezclamos y listo para utilizar como de costumbre
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