Diseñar una -aunque por el nombre pueda parecer algo complicado de hacer- no es para nada difícil. De hecho, considero que se trata de uno de los proyectos de decoración más fáciles y sin necesidad de herramienta alguna ni grandes destrezas constructivas, más bien... imaginación y creatividad. Pero ¿qué es exactamente una ? Que el nombre en inglés no te despiste, pues se trata al fin y al cabo de crear un collage con fotografías, láminas, dibujos, pinturas, etc., para que esa pared que escojas deje de estar vacía y adquiera vida. Y puede hacerse en la cocina, la sala, el baño o las habitaciones; ¡todo vale! ¿Y este collage tiene que tener una temática concreta? Lo acabo de decir: todo vale. Solo se trata de crear una composición bonita con imágenes bonitas para rellenar esa pared del salón, por ejemplo, que tan sosa está pintada de blanco. ¿Quieres conocer los pasos para hacer tu propia gallery wall? No son muchos, ni complicados en absoluto, pero atento:
- Elige la temática: puede tener una temática en concreto (familia, naturaleza, viajes, balcones, frases, comida, flores, ilustraciones infantiles, etc.) o no (seguimos con el todo vale, pues igualmente puedes optar por un batiburrillo de tus imágenes favoritas). Lo importante de este primer paso es que decidas qué vas a colocar en tu collage de pared.
- Escoge las imágenes: tras optar por una temática concreta o por todo junto es importante que elijas las imágenes que irán en la pared. Para ello deberás tener en cuenta el espacio y el tamaño de los pósteres, pues puede que no quepan todos y tengas que hacer una selección de entre todos los que dispusiste en un principio.
- Hazte con las imágenes: lo más habitual es que para el paso anterior, la búsqueda de tus imágenes para el collage, hayas recurrido a Internet o a los álbumes de fotografías que guardas en el ordenador. Ahora te tocará reunirlas todas y acercarte a una tienda de rebelado que te las dé en formato físico y con el tamaño elegido (si no eres muy ducho con los tamaños o la calidad de las imágenes, lo ideal es que consultes con el empleado si esa imagen que te has descargado de Internet va a tener la calidad que requiere en papel).
- Enmárcalas: no es obligatorio, pero enmarcar las fotografías seguro que le dará un toque más profesional a tu diseño. Por ello, si finalmente te decides a hacerlo, te tocará pasarte por la tienda pertinente para que se encarguen de este trabajo o que tú mismo compres esos marcos y te encargues de preparar los cuadros.
- Diseña tu gallery wall: ahora sí, con todas las imágenes e ilustraciones en mano, bien enmarcaditas, llega el momento de escoger el lugar de cada una en la pared. Puesto que empezar a poner clavos sin ton ni son puede acabar con toda una pared agujereada... lo ideal es reproducir el diseño en el suelo, tal y como irá en la pared (también puedes optar por pegar en la propia pared folios del tamaño de los cuadros con alguna masilla que luego sea fácil de quitar y no deje marca; y seguro que te harás una mejor idea de cómo quedará el resultado final).
- ¡Arma tu gallery wall! Y por fin llega el momento de armar tu collage definitivo. Para ello, hazte con las herramientas necesarias y comienza a reproducir el dibujo que previamente has hecho en el suelo o con los folios. Y si no eres muy diestro en esto de hacer agujeros en la pared, siempre puedes pedirle ayuda a un amigo o familiar o contar con un profesional.
Esto es una idea anexa a una decoración bonita para tu casa que tú mismo puedes hacer fácilmente. Pero si lo que quieres es hacer algo a lo grande y no te consideras capaz de ello, entonces lo ideal es que cuentes con el asesoramiento de un decorador de interiores