como hacer una limpieza facial en casa

Como ya os he contado muchas veces, uno de los factores que más importancia tiene a la hora de vernos guapas es el estado en que tengamos nuestra piel, la limpieza es muy importante para tener un aspecto radiante y luminoso, por eso, es una rutina de belleza que nunca debemos de saltarnos, es recomendable que de vez en cuando nos hagamos una limpieza más profunda de la que hacemos habitualmente, para ello podemos acudir a centros de estética, pero también puedes hacerte una limpieza tú misma en casa, si no tienes claro cómo se realiza, en este post vamos a ver cómo hacer una limpieza facial en casa.

Para hacer una limpieza facial más intensa o profunda de la que hacemos habitualmente, debemos por un lado  tener los productos adecuados a las necesidades de nuestra piel y por otro lado conocer el paso a paso de cómo se realiza una limpieza facial.

Con la limpieza lo que conseguimos es eliminar las células muertas que se van acumulando en la epidermis y de esta manera la piel recupera suavidad, luminosidad e incluso se ve más tersa y con las arrugas más difuminadas

Los pasos para realizar una limpieza facial en profundidad, serían los siguientes:

Desmaquillar y limpiar

Comenzaremos limpiando la piel como lo hacemos todos los días, y siempre comienzo con los ojos y utilizo un desmaquillador de ojos bifásico que arrastra mejor tanto el maquillaje resistente como el que no lo es, de todos los que he probado, hay dos que me gustan mucho, uno es el desmaquillador de ojos de Sephora y el otro es el de Mary Kay, los dos son bastante buenos y quitan el maquillaje de ojos de forma suave.

A continuación, utilizo agua micelar que en este caso mi favorita es la de Bioderma, empapo un disco de algodón y lo paso por el rostro para quitar la suciedad o el maquillaje de la piel y luego un gel limpiador para limpiar de una forma más profunda, en cuanto al gel limpiador me gusta mucho el de la gama Effaclar de la Roche Posay que está formulado para pieles mixtas y grasas.

 Exfoliación

Una vez que tenemos la piel limpia, viene el turno de la exfoliación y con ella vamos a arrastrar todas las células muertas, tenemos que realizarla con la piel húmeda y frotaremos de forma muy suave la crema exfoliante en el rostro haciendo círculos evitando la piel de alrededor de los ojos que es más fina e insistiremos en las zonas que tenemos más grasas que son frente, nariz y barbilla.

En el caso de los exfoliantes no tengo dudas y utilizo el kit de microdermoabrasión de Mary Kay el que ya os hable en este post set mivro dermoabrasión porque consigue no solo suavizar e iluminar mi piel sino que además desde que lo uso mis poros han disminuido de forma considerable su tamaño.

Aplicar vapor para abrir poros

Si tenéis una sauna facial lo tenéis fácil pero en el caso de que no, lo que hay que hacer es poner una olla con agua a hervir y cuando este hirviendo ponemos la cara encima y nos ponemos una toalla encima de la cabeza para que se concentre el vapor e intentamos aguantar al menos cinco minutos, de esta manera los poros se dilatan y se abren.

Extracción

Una vez que los poros se encuentran dilatados, viene el proceso de eliminar las impurezas acumuladas en su interior, para ello debes de ayudarte de unos pañuelos de papel o kleenex coge uno en cada mano y presiona los poros donde veas las impurezas.

Mascarilla

En el mercado puedes encontrar diversos tipos de mascarillas: hidratantes, purificantes, matificantes, relajantes, antiedad, es decir, que dependiendo de las necesidades que tu rostro tenga, así será la mascarilla que tengas que utilizar, aplicala y déjala actuar durante 15 minutos, aprovecha ese tiempo y relájate, después solo tienes que retirarla con agua.

Os recomiendo si no las habéis probado las mascarillas de Isdin.

Tonificar

Como hemos dilatado los poros, viene el momento de cerrarlos, el tónico nos va a ayudar a este fin, empapa un disco de algodón con tónico y pásalo por todo el rostro

Hidratar

Para terminar el proceso, aplica la crema hidratante habitual y específica para tu tipo de piel, extiéndela bien por el rostro y no te olvides del cuello.

Y con estos pasos ya habremos conseguido una limpieza más intensa que la que hacemos todos los días aunque de todas maneras al menos una vez al año os aconsejo que acudáis a un centro profesional.