Este verano se me ocurrió preparar unos cuadernos de actividades para los niños para que hicieran durante el verano y las vacaciones. Nada de comprarlos ni de imprimirlos, hechos a mano totalmente. El cuaderno evidentemente es comprado, pero todo el contenido está hecho en casa, con cariño, con los intereses de los niños, día a día.
A final de curso la profesora nos envió unas “fichas” para imprimir y que los niños repasasen durante el verano. Pero me pareció aburridísimo seguir haciendo en verano las mismas fichas que durante el curso, que aprovecho para decir han sido unas cuantas. Eso sí, ver las fichas del curso de ambos niños me han servido de inspiración para saber que cosas suelen hacer.
Así que intentando mantener ese objetivo de que repasasen, pero también y sobre todo de que se diviertieran, de que fuera algo propio, algo motivante y no impuesto u obligado, pensé en ir haciendo con ellos un cuaderno de verano, donde se reflejase lo que van haciendo y las cosas que vamos viviendo.
Al principio del verano cuando madrugaban más, nos poníamos manos a la obra después del desayuno. La noche anterior les preparaba alguna cosa en el cuaderno para que lo abrieran a descubrir que había por la mañana. Enseguida mi hija me dejó claro que le gustaba más y que menos, y todos los días esperaba lo mismo, lo que a ella le gustaba. Pero en la variedad está el gusto, y le ponía un poco de todo. Después los horarios fueron cambiado, y les recordaba que tenían el cuaderno en las horas de las no siestas, momento ideal para mantenerlos sentados y que no gastasen más energía de cuenta.
Evidentemente no todos los días han querido o hemos tenido tiempo de sentarnos a hacer cositas en el cuaderno, pero creo que está siendo una actividad que consideran propia, y que les gusta porque ellos pueden elegir que hacer, además de que ven lo que van aprendiendo y en lo que van mejorando (sobre todo la mayor).
Os cuento alguna de las actividades para niños de 3 y 4 años (que han terminado 1º de ed.infantil):
- Colorear
- Poner pegatinas
- Repasar líneas
- Repetir letras o números
- Relacionar números y objetos
- Encontrar diferencias
- Salir del laberinto
- Etc.
Para el pequeño de 2 años realmente se puede hacer lo mismo que para la mayor (podéis ver en la imagen de arriba la diferencia entre uno y otro), pero claro, lo hará a su manera totalmente, puesto que todavía no sabe colorear. A él lo que más le gustaba era:
- Colorear a su manera
- Hacer líneas
- Poner pegatinas
- Encontrar dibujos conocidos
- Ver carreteras y mapas
Y ahora al grano, os voy a enseñar algunas de las páginas de los cuadernos de los niños de verano.
Empezamos por el cuaderno del niño de 2 años.
Cuaderno de verano personalizado 2 años
La verdad que tampoco le he hecho muchas fotos al de él…porque todas las páginas son parecidas, y las rellena igual, a rayas de colores.
Lo que mejor sabe hacer es: poner pegatinas, hacer líneas rectas, y pintar donde quiere. Le gustan los laberintos fáciles y tener dibujos que conoce para “pintarlos”. Al principio intenté ponerle formas para que las repasase o pintase, pero él no veía más que una página para hacer lo que le apetecía. Le he ido poniendo números, cantidades varias… porque sí sabe poner el dedo encima y contar hasta 5 y saber cuantos hay. Y así pienso que se va familiarizando con los números. (Eso pienso, diría que no ve más que rayas)
Cuaderno de verano personalizado 3-4 años
Aquí he ido mejorando. Empecé haciéndole cosas muy sencillas, y ella ha ido pidiendo más marcha. Sobre todo hemos descubierto que le gustan los juegos de encontrar las diferencias, así que últimamente hemos añadido esa sección. Domina los trazos pero si son letras le da pereza. Le gusta colorear pero sin normas, así que casi todos los dibujos están coloreados a su gusto menos alguno que le ponía las indicaciones tipo 1=rojo (no escribía rojo sino que le hacía un circulito de ese color para que relacionase).
Ya veis que no soy una artista del dibujo ni de la imaginación. Pero hemos llevado estos cuadernos a todos lados este verano. Ocupan poco y con un estuche con las pinturas era más que suficiente. El cuaderno de verano de la mayor está casi terminado, todas las hojas tienen algo entre sus dibujos y las cosas que yo le proponía. El del peque estará poco más de la mitad.
Si os fijáis en la imagen con alguna de las páginas de la mayor, veréis en las vocales que directamente tachó la letra “o”. No le gusta hacerla y la tachó y pasó a la siguiente. Se me hizo curioso porque es también una manera de conocer sus debilidades y poder ayudarla a que se confíe y pueda hacer todo.