¿Cómo hemos cambiado?

Por @p0ps_ desde Chile

¡Atención!Esta columna es escrita desde la falta y la melancolía. Se acuerdan cuando uno era chica y los días parecían eternos, tenías la sensación de jugar todo el día y aunque morías (quizás) por tener la barbie o el juguete de tu amiguita, nada, nada era tan terrible. Cuando uno es adulto pareciera que los días son un suspiro, te levantas, haces muchas cosas y duermes. En mi desesperación, he llegado a pedirle a Dios días de 27 horas. En la adultez la vida te cambia, todo cambia, las prioridades de ayer, lo que juraste que sería importante en el hoy, de pronto ya no significa nada. Así la vida nos ha cambiado a todos y está bien, es la ley natural. Tengo 29 años y me siento en el mismo lugar en el que estaba a los 24, sólo que sin amigas. No me juzguen, pero la vida nos ha cambiado a todas, o les ha cambiado a todas. Ciertamente, yo lo he intentado, pero bueh... (suspiro).

Es inevitable ver sus facebook sin sentir el paso de los años, cuando soñábamos con tener auto para salir a carretear, cuando soñábamos con trabajar para irnos de viaje fuera de Chile, cuando soñábamos poder administrar nuestros tiempos. Eso, sin duda ocurrió, pero vino de la mano con otras responsabilidades y con otros sueños. 
Veo mi facebook y la mayoría de mis amigas o compañeras de Universidad están casadas, con hijos, con familias grandes, con responsabilidades que yo aún no tengo (y que ni siquiera sé si tendré) y es inevitable en esa diferencia distanciarse, porque los sueños y las preocupaciones ya no son las mismas. Es como que de pronto ninguna vive lo que vivo yo. Somos todas tan distintas, nuestros diálogos y nuestra forma de ver la vida nos han alejado. Sin embargo, ¡cómo las echo de menos! A ratos no sé ni con quién conversar porque siento que ni entenderían de que les habló. La vida nos cambia y a mí pareciera dejarme siempre atrás. No sé ni cómo reactivar esas amistades, no sé si soy capaz de sostener otras en el tiempo. 

Cómo hemos cambiado. No digo que esté mal, es sólo que a ratos extraño el que una amiga lo sea todo en tu vida.