Si pones una rana en una olla de agua hirviendo el pobre bicho saltará como Serguei
Bubka fuera del caldero para evitar quemarse. Pero en cambio, dicen que si pones la misma rana en un cacharro con agua fresquita y vas calentándola poco a poco el pobre bicho pasará de estar pasándoselo en grande en unas piscinas termales a acabar cocida, así, por las buenas y sin darse cuenta. Resulta curioso, ¿verdad? Pues yo no voy a probarlo que los pobres animalitos no tienen la culpa.
Escarbando un poco por ahí leo que lo de la cocción a fuego lento es posible, existe una Ley Física que lo explica. Los que saben de física aseguran que si la velocidad de calentamiento de la temperatura del agua es menor de 0,02 grados por minuto la rana se quedará quieta, disfrutando del Jacuzzi y al final acabará cocida como una patata.
No sé si te has parado a pensar en lo que nos está ocurriendo de un tiempo para aquí. La 
¿Te acuerdas cuando nos hicieron creer que esto era la tierra de Jauja y nos dijeron que había que gastar como si no hubiese un mañana, porque no pasaba nada? Pues igual entonces es cuando nos pusieron a nadar en agua fresquita. ¿Cuándo empezaron a 

Muchos se han ido quemando, otros intentan aguantar y acaban aferrándose a quién les prometa bajar la temperatura del agua, aunque sepan que es mentira, y acaban abrazados a los extremos, que mira por donde, les intuimos con el tenedor en la mano para hincarnos el diente nada más estemos guisados.
Es el momento de saltar todos a la vez del caldero e intentar salir vivos de esta, por separado no vamos a hacerlo, lo saben y por eso se empeñan en disgregarnos. Los cocineros son demasiado poderosos y encima parece que les tengamos algún tipo de querencia, porque estamos dispuestos a servir de entrante para una minoría interesada en sacarnos hasta la última gota de nuestro jugo ¿No va siendo hora de romper el juego?
La partida está ya tan adelantada como para que los gobiernos de extrema derecha vayan tomando fuerza, el domingo fue en Brasil y se nos heló la sangre.Vete a saber cuál será el próximo. El caso es que esto nos suena, ya lo hemos vivido antes. A mí me recuerda demasiado al 1929, cuando todo se fue a la porra y la gente desesperada se tiraba por la ventana, en sentido real o votando a totalitarios, que al final viene siendo lo mismo.
