Texto original escrito por Ana. Sígueme en Twitter.
¡Los postres y la salud no son mutuamente excluyentes! Les comparto consejos para incluirlos de forma saludable en su alimentación.
Calidad en los ingredientes. Este es un principio básico no solo en los postres, sino en cualquier platillo. Prepara postres con alimentos naturales, no demasiado procesados, porque no solamente impactarán positivamente en tu salud, sino en el paladar. No es lo mismo un muffin con harina integral, buena mantequilla, chocolate con alto porcentaje de cacao, que unos “Pingüinos”.
En este artículo les expliqué la diferencia entre un buen chocolate y el resto de los comerciales.
Mídete en las porciones. Para obtener el sabor placentero que buscamos, realmente no necesitamos comer demasiado, sino realmente disfrutar de pequeñas cantidades. Pide el tamaño pequeño o sírvete la mitad, pero disfrútalos en conciencia. Un forma muy sencilla de medirte es compartiendo.
Come con calma y atención plena. Muchas veces comemos demasiado porque no ponemos atención al acto de comer y cuando menos lo imaginamos ya nos terminamos la rebanada de pastel. O por ideas como “debo que aprovechar ahora que hay” o “no debo desperdiciar”. Come despacio, degustando cada sabor, cada textura, cada aroma…Pon tu atención en tu cuerpo y cómo se siente al comer el postre y verás que la experiencia es mucho más placentera, más intensa y el nivel de satisfacción se alcanza mucho más rápido y a un nivel más profundo.
Aprende a decir que no. Es muy común que al llegar al tiempo del postre nos sentimos ya satisfechos pero nos da vergüenza declinarlo. En nuestra cultura una forma de de demostrar afecto es a través de preparar y ofrecer comida, y por eso se considera muy grosero e hiriente rechazarla. Pero recuerda que primero que nada estás tú y tu salud. Conecta con tu cuerpo y pregúntale si realmente quiere postre y si no lo deseas, recházalo de forma amable.
Sigue la regla 90/10. Si el 90% del tiempo comes de forma saludable y balanceada, el 10% puedes incluir gustitos técnicamente no tan sanos sin afectar tu salud ni tu peso. Adaptarse al contexto y disfrutar es parte de una actitud saludable.
Postre no es sinónimo de pastel, abre tus posibilidades. Prueba otro tipo de postres sin harinas, experimenta con nuevos ingredientes, texturas… En el Menú de Postres Saludables que diseñé puedes encontrar muchas ideas novedosas de postres sanos.
Deja de comer postre todo el día. Muchas personas se pasan el día comiendo postre, sin saberlo. ¿A qué me refiero? A que comen alimentos altos en azúcares, harinas refinadas y grasas, disfrazados de otro tipo de comida. Por ejemplo: cereales de caja, barritas de cereales, galletas, leches saborizadas, yogures de sabores, juguitos… En vez de comer todo el día este tipo de alimentos no sanos, empieza a comer alimentos naturales y elige UN postre de buena calidad.
No los prohíbas ni satanices, gestiónalos. Creer que estás pecando cada vez que comes un postre o que es malo comer una galleta, simplemente genera culpa, autorechazo y enojo con uno mismo, y además, finalmente no evita que los comas. En vez de luchar contra el antojo de un postre, adminístralo sabiamente: busca recetas con versiones más sanas y experimenta, inclúyelo dentro de tu alimentación balanceándolo con el resto de lo que comes en el día, gózalo en compañía en vez de sufrirlo en soledad.
Aprende a preparar postres más saludables. Existen muchas variantes que puedes aplicar a los postres tradicionales para disminuir la cantidad de azúcares, grasas, calorías. Y justamente en el Hangout sobre Postres Saludables, las cocineras Adriana Vizcíano de Madeleine Cocina, Vanessa de Chokolat Pimienta y Sonia Ortiz de Cocina al natural nos compartieron muchos tips para sustituir harinas refinadas por integrales, para sustituir lácteos, huevos y azúcar.