Antes de realizarse esta interrogante, existen ciertos términos que identifican a aquellos países con una economía emergente, como solo los MINT (México, Indonesia, Nigeria y Turquía) y los BRIC (Brasil, Rusia, India y China). Todos estos países comparten las mismas características: Rápido crecimiento económico con una población joven y numerosa.
Es natural dejarse llevar por el optimismo de nuevas oportunidades, sin embargo, hay que pensar con cabeza fría y preguntarse cuáles son los pros y los contras de esta posible inversión. Al igual que dichas economías de ciertos países comparten características similares, esta similitud también se encuentra en los riesgos, siendo algunos de estos inconvenientes:
- Corrupción
- Deudas internas y externas
- Debilidad en leyes y sistema judicial
- Gobiernos
- Pobres desarrollos de infraestructuras
- Pobre sistema educativo
Este tipo de política de inversión impulsa las reformas necesarias de un país, al igual que va sujeta a la sostenibilidad, respeto al medio ambiente, educación y el ahorro energético. Organismos internacionales que lideran el cambio y un crecimiento positivo, en muchas oportunidades se involucran en esta tarea para garantizar el éxito.

