Cómo inyectarse insulina

Forma correcta de inyectar insulina en el abdomen
Foto: Momboleum - Flickr

Primero lave las manos con agua y jabón y séquelas con toalla limpia. En el sitio de la inyección aplique alcohol o simplemente agua y jabón y séquese con un paño limpio. Si usa alcohol, deje que se seque para que no sienta ardor. 
Limpie con alcohol y algodón la tapa de goma del frasco e inyecte la misma cantidad de aire que la insulina que va a sacar, para evitar que se forme un vacío dentro del frasco. Para extraer la insulina, ponga el frasco boca abajo y luego aspire la cantidad que se va a inyectar. Para inyectarse, sujete la jeringa como si fuera un lápiz y proceda a introducir la aguja sin temor a través de la piel, en forma perpendicular, formando ángulos rectos. Si es delgado, incline ligeramente la aguja, formando un ángulo de 45 grados, para que de esta forma la insulina se deposite en la capa de grasa debajo de la piel, y no en el músculo, lo que haría que la inyección sea más dolorosa y que la insulina se absorba más rápidamente.

Forma correcta de extraer
insulina del frasco

El abdomen es el sitio más idóneo para inyectar la insulina, pues es donde se absorbe más rápido, es menos doloroso y presenta una mayor área. Otros sitios, por orden descendente en velocidad de absorción, son: los brazos, en el área de arriba y atrás, donde hay grasa; los glúteos, en cualquier parte, y en los muslos, en su parte superior y externa. Establezca la costumbre de inyectarse siempre en la misma parte del organismo; así sabrá cómo reacciona su organismo. Ahora, una forma de sacarle provecho a esta situación es inyectándose en el abdomen antes del desayuno y el almuerzo, y en los glúteos o en los muslos antes de cena o antes de acostarse. Así, la última insulina pasará a la sangre más lentamente, con lo que podemos evitar la hipoglicemia nocturna. De todas maneras, no se inyecte siempre en el mismo sitio, pues el tejido subcutáneo puede lesionarse y presentar complicaciones. Deje por lo menos una pulgada entre una inyección y otra, y vaya cambiando constantemente de lugar en la misma área. Es lo que llamamos rotación. En el abdomen se puede inyectar en cualquier sitio donde haya grasa debajo de la piel, excepto 2 pulgadas alrededor del ombligo.
Es aconsejable evitar los ejercicios intensos durante el tiempo de efecto máximo (o pico) de la insulina por el riesgo de hipoglicemia.